Enseñando a nuestro perro a comer evitaremos que desarrolle problemas alimenticios, ya sea por exceso de ingesta o comida compulsiva, por falta de apetito o por deglutir elementos no deseados.

 

Los trastornos alimenticios, como en los humanos, también ocurren en los perros y es que, aunque muchos no lo crean, hay que enseñar también a los perros a comer.

Para ello es imprescindible que sigamos una serie de pautas con nuestro perro:

1.- Dando de comer siempre a las mismas horas.

Los perros tienen un reloj biológico muy puntual que si se trastoca (hoy le doy a la una de comer, mañana a las tres…) puede incidir en la hora de ir al baño y en el desarrollo de trastornos alimenticios.

2.- Dejando el cuenco con comida disponible tan solo 15 minutos.

Si a la una le das de comer, a la una y cuarto quítale el cuenco y no le vuelvas a dar de comer hasta la siguiente toma. Esto permitirá a tu perro conservar el instinto de supervivencia y reducirá considerablemente el desarrollo de trastornos relacionados con la comida.

3.- Respeta su momento de la comida.

Sobre todo los niños son muy proclives a molestar al perro cuando come. Jamás se debe interrumpir ni molestar al perro cuando coma, por eso es esencial que su zona de comida se sitúe en un lugar tranquilo.

 

 

Si seguimos todas estas claves ayudaremos a nuestro perro a valorar la comida y a funcionar como un reloj a la hora de comer y de ir al baño.

Si no, podríamos encontrarnos con algunos trastornos alimenticios.

Los más comunes son los siguientes:

1.- El perro pierde el apetito.

Aunque no lo creas, la pérdida de apetito se presenta en numerosos perros.

Las causas más frecuentes pueden ser debidas a problemas de salud (por ejemplo, tener fiebre), problemas de comportamiento (por ejemplo, la excitación sexual del macho en presencia de una hembra en celo o la competencia alimentaria, es decir, cuando un perro dominante impide que otro se acerque al comedero) o problemas de calidad de los alimentos.

Observa a tu perro para averiguar qué causa la inapetencia y consulta al veterinario.

 

 

2.- El perro solo piensa en comer.

En el lado opuesto, encontramos a perros que nunca tienen suficiente.

Hay perros que aunque coman su ración se pasan el día pidiendo más comida.

Este problema puede tener su origen en el miedo del perro a carecer de alimento (competencia alimentaria entre perros), a problemas neurohormonales, a la ansiedad, al aburrimiento, a la falta de nutrientes en la comida que se le da diariamente, o simplemente un trastorno de asimilación de los alimentos.

Para solucionar este problema es importante que detalles a tu veterinario el comportamiento de tu perro, así como, la comida que le das, la cantidad que le das en cada toma, si come entre horas, etc.

Cuanta más información tenga tu veterinario mejor podrá trabajar hacia un tratamiento eficaz.

 

3.- El perro aspiradora.

Los perros aspiradora son aquellos que se pasan la vida con el hocico al suelo buscando algo que llevarse a la boca.

Y no tiene por qué ser solo comida, pueden ser palos, piedras…

Es una conducta común en cachorros y suele desaparecer a medida que se van haciendo adultos, pero si observas que tu perro sigue con este comportamiento, puede ser una manifestación de un cuadro depresivo.

Mi recomendación es que trates de ejercitarle más, de jugar más con él o de que esté más acompañado y esta conducta desaparecerá. Si no desaparece, consulta a tu veterinario.

 

 

4.- El perro que ingiere heces.

La coprofagia es el consumo de heces, que pueden ser las suyas propias, de otros perros o incluso de otros animales o personas.

Como en el anterior caso, la ingesta de heces en cachorros es algo más común y se debe generalmente a la presencia de nutrientes en los excrementos que no han sido digeridos.

Ahora bien, siendo adulto esta conducta debería desaparecer.

Cabe señalar que algunas razas de perros tiene predisposición a la coprofagia. Tal es el caso de los perros de raza grande como los pastores alemanes, que padecen frecuentemente insuficiencia pancreática.

De una forma u otra, tu veterinario será quien mejor pueda tratar estos problemas relacionados con la alimentación.

 

¿Tiene tu perro problemas al alimentarse? Recuerda que alimentarlo de forma sana, nutritiva y acorde a sus necesidades y seguir las pautas que hemos enumerado en la rutina diaria te ayudarán a evitar trastornos alimenticios.