El instinto cazador hace caer a muchos gatos por ventanas y balcones, lo que les produce heridas y lesiones de diferente gravedad. Te enseñamos cómo evitarlo.
Desde la primavera hasta la mitad del otoño la mejora de las temperaturas nos anima a abrir durante más tiempo las ventanas y con ello aumentan las visitas de gatos al veterinario provocadas por caídas, o lo que se conoce como el ‘’síndrome del gato paracaidista’’.
Aún hay mucha gente que se toma este riesgo a la ligera afirmando que los gatos no son tan tontos de saltar del balcón. Es cierto, no lo hacen de forma premeditada, pero muchas veces el ansia de cazar una presa les hace calcular mal o tropezar y esto puede acabar con graves consecuencias.
¿Qué es el síndrome del gato paracaidista?
Este término se utiliza en veterinaria para denominar a todas aquellas lesiones habituales en gatos que han caído desde una ventana o balcón.
No es necesario que la altura sea elevada, a veces sufren más daños en caídas más pequeñas debido a que el gato, cuando comienza la caída, gira su cuerpo para colocar las patas hacia abajo en un intento por amortiguar con ellas el golpe y se estiran para aumentar la superficie e intentar reducir la velocidad (como un paracaídas) pero si la altura es reducida no pueden completar ese giro.
Las lesiones más habituales se producen en la cabeza, el tórax, el abdomen y las extremidades. Son muy frecuentes la fisura del paladar o la rotura de la cabeza del fémur, por ejemplo, y en función de la altura y de dónde se produzca el golpe, este puede provocar incluso la muerte del gato.
Además, si el gato sobrevive a la caída puede perderse debido a que, ante un golpe semejante, actuará de dos formas: bien se quedará paralizado, bien saldrá corriendo a buscar un lugar seguro.
Siempre debemos considerar que si se produce una caída debemos llevar a nuestro gato al veterinario para una revisión pues, aunque en un primer momento pueda parecer que no hay lesiones, es mejor que lo compruebe un profesional.
Cómo proteger a nuestro gato de las caídas en altura
Este tipo de caídas, provocadas por el síndrome del gato paracaidista, son más habituales en gatos menores de dos años sin esterilizar, pero ninguno está libre de riesgo, por lo que es básico proteger las ventanas.
Podemos encerrar a los gatos en una habitación cuando vayamos a ventilar, pero esto es un engorro y siempre hay riesgo de que en algún momento se escapen y ocurra una desgracia.
Podemos pensar también que las mosquiteras servirían como sistema de protección, pero no protegen ante las caídas, pues un gato puede romperlas fácilmente.
Por todo lo anterior, lo mejor es buscar una red resistente para gatos, ya sea fija o que podamos poner y quitar.
Si tenemos en casa ventanas oscilobatientes, debemos considerar también sus riesgos: hay muchos casos de gatos que al intentar salir al exterior se han quedado atrapados en las mismas sufriendo graves lesiones e incluso la muerte.
En nuestro caso, con el fin de evitar el peligro y que nuestros gatos sufran lesiones por el síndrome del gato paracaidista, hemos instalado un cerramiento fijo con red en el balcón al que hemos añadido una mosquitera para evitar que entren bichos en casa. En el resto de ventanas, como no podemos hacer agujeros, utilizamos unas redes de quita y pon.
De esta forma, nuestros gatos siguen teniendo acceso a los estímulos de la calle de forma segura y supone una mejora muy importante en su estimulación ambiental, ya que no solo pueden ver lo que ocurre en la calle sino que perciben los olores y los ruidos.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, una correcta estimulación ambiental nos ayudará a que nuestro gato esté más entretenido y esto reducirá los niveles de estrés evitando y ayudando a eliminar problemas de conducta.
¿Conocías el síndrome del gato paracaidista? ¿Tomas medidas en casa para proteger a tu gato de caídas en altura?
Lucca la Loca
Espacio gatuno y perruno en el que Lucca, Zelda y Link comparten aventuras.
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