Una reciente investigación explica cómo nuestros perros miden el tiempo y cómo son capaces de saber si es la hora del paseo o la hora de comer, por ejemplo.

 

¿Cuántas veces entra tu perro por la puerta de tu habitación minutos o segundos antes de que suene la alarma de tu despertador? ¿En cuántas ocasiones te pide su comida cerca de la hora a la que está habituado a comer? ¿Te pide salir justo cuando sabe que le toca disfrutar del paseo?

Que tu perro sepa exactamente el momento en que estas acciones se van a producir no es casualidad. Aunque la medida del tiempo es un invento del ser humano, los perros, como fieles compañeros, han estado a nuestro lado a lo largo de la historia, adoptando algunas de nuestras costumbres y aprendiendo de nuestras rutinas, las cuales conocen incluso mejor que nosotros.

 

 

Los animales no tienen un reloj físico para controlar la hora, pero sí son capaces de medir el tiempo.

Según científicos de la Universidad de Northwestern (EE.UU), los animales saben cuándo es la hora de la comida o la hora de salir a pasear por las “células del tiempo” (desconocidas hasta el momento). Estas células se activan cuando el perro espera que algo suceda (por ejemplo: pasear); acciones que él sabe que se repiten cada cierto tiempo.

Los perros tienen la capacidad de medir los intervalos de tiempo, afirma Daniel Dombeck, director del estudio y profesor asociado de neurobiología en la Facultad de Artes y Ciencias Weinberg de Northwestern.

 

 

Los científicos que trabajaron en este estudio se centraron en la actividad de la corteza entorrinal, que está ubicada en el lóbulo temporal del cerebro de los animales y asociada con el tiempo y el espacio.

De esta manera se llevó a cabo una prueba con ratones. Éstos fueron entrenados en un entorno virtual. El ratón debía seguir una ruta y caminar sobre una cinta hasta una puerta. Estando sobre ella durante 6 segundos, la puerta se abría y el ratón obtenía una recompensa. Una vez se creó una rutina, los científicos eliminaron la puerta en la imagen de realidad virtual.

Lo curioso es que el animal no solo esperaba sobre la cinta los 6 segundos que debía para obtener el premio, sino que también se colocaba en el mismo lugar donde anteriormente lo había hecho, a pesar de que la puerta se había eliminado.

 

 

El ratón no sabía si la puerta estaba abierta o cerrada porque era invisible. Entonces se comprobó que en su cerebro se activaron las células de codificación espacial mientras se mantenía en activo sobre la cinta y las células del tiempo cuando pasaba a estar en reposo esperando la recompensa. Es a través del sentido interno del tiempo de su cerebro como el ratón llegaba a recordar esa acción.

Pues bien, lo mismo sucede en nuestras mascotas, hemos creado unos hábitos y costumbres en ellas que se ven reflejados en su comportamiento en el día a día.

¿Qué pasa cuando llega el fin de semana? Nos despertamos más tarde de lo habitual y seguramente muchos de nosotros le demos a nuestro perro un paseo mucho más extenso que entre semana. Sin embargo, a lo largo de la semana, nuestros perros saben que nos levantamos deprisa y disponemos de poco tiempo, les sacamos rápido para hacer sus necesidades y poco más.

 

 

¿Qué ocurre si estás distraído y se te pasa la hora en la que habitualmente pones la comida a tu perro? Que él se acercará a ti, te ladrará moviendo la cola, probablemente comience a dar vueltas o hacer círculos y, si te levantas y le prestas atención, te llevará hasta donde guardas su alimento, reclamando que la hora de disfrutar de su pienso preferido ha llegado.

 

¿Tu perro demanda comida a su hora a muestra alguna señal cuando toca paseo? ¿Has observado en él conductas que indican que sabe medir el tiempo? ¡Cuéntanos tu experiencia! Seguro que has vivido con él situaciones en las que su capacidad para medir el tiempo te ha sorprendido.