El juego en el cachorro es una actividad tan importante como pueda ser comer o beber, y es que es a través del juego que el cachorro desarrolla sus capacidades físicas al fortalecer todas sus articulaciones y habilidades motrices, descubre el mundo que le rodea y es totalmente imprescindible para su correcto desarrollo psicológico.

 

En unas pocas semanas de vida el cachorro utilizará el juego con sus hermanos e incluso madre y lo hará a través de pequeños saltos, carreras y mordiscos. Todo ello serán aprendizajes que le van a servir para cuando sea adulto.

Cuando adoptamos a un cachorro, que suele ser hacia los 2 meses de edad, el cachorro debe seguir jugando como parte de su aprendizaje, y como no nos va a gustar que nos esté mordiendo de forma continua, ya sea en manos, pies o muebles de casa, tanto por su manera de jugar como por el desarrollo de la dentición, tendremos que recurrir a los juguetes, de lo contrario, los buscará él mismo. Ya nos pasó a nosotros con Uma…

 

¿Qué juguetes escoger?

Huye en primera instancia de los juguetes de los bazares ya que pueden ser muy peligrosos para tu cachorro. Apuesta por juguetes que tengan garantía de seguridad y que se adapten al tamaño de tu perro. Por ejemplo, una pelota demasiado pequeña puede ser tragada por el animal. En este sentido, ajusta el tamaño del juguete al tamaño de tu cachorro.

Los juguetes que más se recomiendan para cachorros que están en pleno proceso de dentición son los mordedores, que pueden ser en forma de cuerda o de goma (los de goma puedes incluso meterlos en el congelador para que el hielo calme el dolor de los dientes que rompen las encías). Este juguete es ideal para dárselo cuando coge cosas que no debe en casa: una zapatilla, la pata de una silla, etc.

 

 

Otro juguete que nos va a ayudar a calmar a un cachorro en plena energía son juguetes que le permitan correr: pueden ser pelotas, pero también peluches o cuerdas. Lanzar un juguete para que corra permitirá a tu cachorro agotar energía, porque no hay nada peor que un cachorro aburrido. Dado que cuando son tan pequeños se pasan la mayor parte del tiempo durmiendo, cuando están despiertos desbordan hiperactividad, de ahí que jugar se convierta en no solo una canalización de ese energía, sino un momento de diversión, de aprendizaje y de reforzar el vínculo entre ambos.

Un peluche que pite hará que pase momentos muy entretenidos. Normalmente, a todos los cachorros les atraen los pitidos agudos, que unidos a un peluche que puedan sacudir, se convierte en un juguete ideal para su divertimento.

 

¿Cuántos juguetes comprar?

Lo ideal para que tu perro no se aburra es que siempre tenga a mano tres juguetes. Ahora bien, como nos pasa a nosotros, ellos también se aburren de jugar siempre con los mismos juguetes, por eso, es interesante tener un baúl con juguetes de recambio que puedas ir intercambiando semanalmente, de forma que tu cachorro no se aburra de jugar siempre con lo mismo y para él siempre haya juguetes nuevos.

 

 

¿Qué juguetes prefiere tu cachorro? Espero que estos pequeños consejos te sirvan de ayuda para elegir el juguete más apropiado para tu perro.