Para algunos perros el momento del paseo en días de lluvia puede convertirse en un verdadero calvario, por ello es importante saber qué hacer si muestra miedo o disgusto cuando llueve.
Las familias con varios perros o los que hemos tenido diferentes perros en casa a lo largo de nuestras vidas sabemos que cada perro reacciona de forma distinta ante la lluvia y pueden tener una especial afición por disfrutar del agua en todos los sentidos, que no les moleste mojarse, que lo toleren con desgana, o que incluso llegue a producirles disgusto o miedo.
Elma, por ejemplo, evita siempre que puede salir a caminar si está lloviendo. Incluso si ha llovido, pero ya luce el sol, esquiva las zonas mojadas y los charcos. Sin embargo Dora, nuestra prima perruna, disfruta chapoteando y revolcándose en charcos e incluso en el barro.
Con Elma tenemos la suerte de vivir en una zona muy cálida en la que los días de lluvia son escasos y las tormentas dan lugar a un sol radiante en cuestión de minutos, por lo que en pocas ocasiones nos hemos visto en la tesitura de no poder salir a que nuestra teckel de su paseo por inclemencias meteorológicas.
Sin embargo, vivir en lugares donde la lluvia es frecuente en otoño e invierno y que nuestro perro tenga miedo o muestre disgusto puede convertirse en un problema, dada la importancia del paseo en la vida de nuestros perros (tanto para hacer sus necesidades, como para ejercitarse y socializar).
Si nuestro perro muestra disgusto o miedo a pasear con lluvia, debemos convertir estos paseos en algo que para él sea positivo a través del refuerzo positivo.
La mejor forma de hacerlo es utilizando sus snacks preferidos como premio a la vez que le damos la orden “muy bien” o “bravo” (la que solamos usar para premiar su buen comportamiento). Así, le mostraremos sus snacks y se los daremos al ponerle el collar y la correa, bajando a la calle y durante el paseo en sí mismo, conforme vayamos viendo que él progresa y muestra disposición a pasear.
De esta forma nuestro perro relacionará su paseo en días lluviosos con algo positivo.
En todo caso, si vemos que el miedo es muy intenso, que no responde al refuerzo, llora o tiembla sin parar, dejaremos de insistir. Será entonces momento de consultar con un adiestrador profesional, que pueda ayudarnos a eliminar el miedo de forma progresiva.
También debemos valorar si nuestro perro admite que le coloquemos ropa impermeable para evitar que se moje. Esta puede ser una solución para razas como los teckel (el caso de Elma), cuyo pecho, al quedar a ras de suelo, se les moja con mucha facilidad y puede ocasionarles disgusto e incomodidad.
Si les colocamos impermeable, es conveniente elegir ropa transpirable, cómoda y que le permita libertad de movimientos.
Un chubasquero demasiado apretado, incluso opresivo, puede ocasionar en el perro una sensación de subordinación, de sentirse dominado. Alexandra Horowitz nos habla sobre ello en el libro “En la mente de un perro”: si hablamos de lobos y perros, el chubasquero es algo distintivo que si oprime puede producir la incómoda sensación de que alguien de mayor rango está cerca y hacer sentir al perro subordinado, inmovilizado. En estos casos el perro suele quedarse clavado en el suelo ante tal sensación de sentirse dominado. Entonces, conseguiremos el efecto contrario al que deseamos.
Por último, es importante analizar si nuestro perro tiene miedo a la lluvia (a mojarse) o a algún otro elemento que pueda acompañarla: como ocurre con los truenos, por ejemplo, si hay tormenta.
Si observamos que nuestro perro muestra ansiedad ante el ruido de los truenos, entonces debemos tomar otras medidas, que os explicamos en este post.
¿A tu perro le disgusta pasear cuando llueve? ¿Evita mojarse por la lluvia? ¡Cuéntanos qué “trucos” utilizas para que su paseo sea más agradable!
Elma Ladra Blog
Elma, teckel mini traviesa y adorable, comparte con todos artículos divertidos y muy interesantes.
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