Tener un botiquín en casa para poder atender eficientemente a nuestro perro en caso de urgencia es algo imprescindible. Además, debemos conocer qué debe contener.
Nadie desea que a su mascota le ocurra una desgracia o accidente, pero debemos estar preparados porque las emergencias no avisan y pueden darse en cualquier momento.
Tener en casa un botiquín completo a mano posibilitará atender a nuestro perro adecuadamente y minimizará el riesgo de graves lesiones.
Si no disponemos de un botiquín para perros, la situación nos puede desbordar e intentaremos improvisar sobre la marcha, lo que contribuirá a aumentar nuestro nivel de ansiedad y transmitir inseguridad al animal.
Debemos tener muy claro que ante una urgencia hay que estar preparado y mantener la calma, que nuestro perro sienta que puede contar con nosotros y que se vea protegido. Esto le ayudará a estar tranquilo a él también.
Si estamos preparados y tenemos en casa un botiquín para perros, afrontaremos la urgencia con mayor tranquilidad y seguridad, pues confiaremos en poder dar una respuesta adecuada a las necesidades de auxilio de nuestro can.
Nuestro botiquín para perros debe estar accesible para poder utilizarlo rápidamente en caso de emergencia, pero también fuera del alcance de niños y mascotas.
Además, debe estar bien cerrado y debemos revisarlo regularmente para sustituir medicamentos que estén caducados o deteriorados. Hay que protegerlo de la luz, el calor y la humedad.
El botiquín para atender a nuestro perro en caso de urgencia debe contener, al menos, cuanto sigue:
1.- Documentación:
- Datos de contacto de nuestro veterinario de confianza.
- Datos de contacto y localización del hospital veterinario de urgencias más cercano a nuestro domicilio.
- Historial clínico de nuestro perro.
2.- Instrumental de cura:
- Jeringuillas: para poder administrar a nuestro perro líquidos y medicamentos.
- Pinzas: que nos serán muy útiles en caso de tener que retirar garrapatas o espigas.
- Tijeras sin punta: para cortar gasas, vendas, esparadrapo…
3.- Material de cura:
- Vendas.
- Gasas estériles.
- Esparadrapo.
4.- Medicamentos:
- Alcohol, agua oxigenada y antiséptico general o desinfectante yodado.
- Suero fisiológico para la higiene ocular y para limpiar heridas.
- Solución para limpiar los oídos.
- Pomadas antibióticas, analgésicos y antiinflamatorios: solo en caso que el veterinario nos haya aconsejado su uso con nuestro perro.
5.- Otros materiales:
- Guantes de látex para evitar infecciones.
- Termómetro.
- Bolsa de frío.
- Toalla o manta.
- Linterna.
Por último, recordar que no está de más que tengamos un conocimiento básico de primeros auxilios y que debemos tener siempre presente que nunca hay que medicar a nuestro perro sin antes haber consultado a nuestro veterinario de confianza.
¿Tienes botiquín para tu perro en casa? ¿Has incluido en él algo que crees de utilidad y nosotros hemos obviado en nuestras recomendaciones? ¡Compártelo con nosotros! Esperamos que la información que aportamos en este post te sea de mucha utilidad.
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