Si tu gato deja comida en los bordes, la saca fuera del comedero o casi no bebe agua, quizás no has elegido el mejor comedero y bebedero para él.

 

¿Has notado alguna vez que tu gato deja la comida de los bordes y se come solo lo del centro del comedero? ¿A veces saca la comida fuera? ¿Bebe poca agua? Todo ello puede estar provocado por una misma causa: No le gusta su comedero o bebedero.

Para evitarlo es importante elegir correctamente la forma que tienen, el material en el que están fabricados y dónde los colocamos.

 

Tamaño: con bordes bajos y suficientemente ancho

Lo que habitualmente conocemos como bigotes de gato realmente se denominan vibrisas y aparecen también en las cejas, bajo la barbilla o en las patas delanteras. Estos pelos especialmente gruesos sirven como un sensor táctil para ellos que, entre otras cosas, les ayuda a cazar o calcular espacios.

Al ser tan sensibles, cualquier roce en las vibrisas puede ser molesto para ellos, por lo que conviene que escojamos un comedero y bebedero con los bordes bajos o suficientemente ancho para evitar el roce de los bigotes.

 

 

Material: de acero inoxidable, cerámica o cristal

Los materiales ideales serán acero inoxidable, cristal y cerámica. En el caso de los primeros, a veces nuestros gatos los rechazan (sobre todo como bebedero) posiblemente porque se ven reflejados en el mismo y no les da mucha confianza, pero son muy seguros y fáciles de limpiar.

Si optamos por cristal o cerámica debemos estar seguros de que no pueden tirarlo y romperlo porque podrían cortarse. Además, en el caso de la cerámica debemos tener cuidado si se agrieta porque puede romperse o acumular bacterias en los huecos.

Es mejor evitar los comederos de plástico porque los gatos tienen la piel muy sensible y el contacto con ellos puede provocarles problemas como dermatitis o acné felino. En el caso de tener un comedero de plástico o una fuente, será esencial mantenerlo muy limpio y controlar que no perjudica a la piel de nuestro gato.

 

 

Emplazamiento: comedero y bebedero separados

En la naturaleza los gatos están acostumbrados a que la zona de comer no esté cerca del agua ya que los restos en mal estado podría contaminarla. Por ello, nuestros gatos en casa suelen preferir que comedero y bebedero no se encuentren juntos.

Además, ambos deben estar situados alejados de la bandeja de arena y a poder ser en una zona elevada ya que le dará más seguridad porque podrá controlar el entorno mientras come.

Si convive más de un gato en la misma casa, lo ideal es que haya al menos dos comederos situados a cierta distancia entre ellos para que puedan comer a la vez sin molestarse.

 

¿Has tenido problemas con tu gato por elegir el comedero o bebedero erróneo? ¿Qué te han parecido nuestros consejos?