Responsabilidad civil, gastos veterinarios y asistencia en viaje son seguros con diferentes coberturas que podemos elegir para nuestros perros y gatos. ¡Te contamos todo sobre ellos!

 

Cada vez más hogares conviven con animales y por eso la oferta de las compañías de seguros ha evolucionado para dar cobertura a las nuevas necesidades que van surgiendo. En este post vamos a analizar los distintos tipos de seguros o coberturas que encontraremos en el mercado.

 

 

Responsabilidad Civil

Los seguros de Responsabilidad Civil cubren aquellos daños que nuestro perro o gato pueda ocasionar a otras personas. En España la ley obliga a los dueños de perros considerados por la normativa como Potencialmente Peligrosos a tener un seguro de este tipo, pero es recomendable que todos aquellos que convivan con animales lo contraten. ¿Por qué?

Los accidentes ocurren y puede que nuestro perro en un descuido se ponga nervioso y muerda a otro perro, salga corriendo y haga caer a alguien, se escape y al ser atropellado cause daños a un coche… Todos esos casos implicarán que tengamos que asumir los costes que genere.

Además, los seguros de Responsabilidad Civil suelen cubrir también la defensa jurídica, asumiendo los gastos de abogados que sean necesarios si recibimos una reclamación de un tercero.

Esta cobertura se puede contratar de forma individual, junto a coberturas de gastos veterinarios o incluyéndola en nuestro seguro de hogar. Esta última suele ser la opción más económica.

 

Gastos veterinarios

Los seguros de gastos veterinarios han ido cobrando fuerza durante los últimos años y esto ha dado lugar a la aparición de multitud de pólizas que tienen funcionamientos distintos, por lo que será esencial ver las condiciones de cada una de ellas antes de elegir.

El seguro de gastos veterinarios más habitual funciona como nuestros seguros de salud. En caso de enfermedad o accidente acudiremos a un veterinario, que en función de la póliza será el que queramos o uno de los que estén concertados por la compañía aseguradora, y nos abonarán un porcentaje de los gastos que suponga (habitualmente un 80% o 90%).

En este tipo de seguros no se incluirán las revisiones anuales para vacunación y desparasitaciones. Además debemos tener en cuenta que quedarán excluidos, a no ser que la compañía indique lo contrario, el tratamiento de enfermedades que haya sufrido nuestro perro o gato antes de contratar el seguro y los problemas derivados de ellas.

Actualmente han surgido también otro tipo de seguros que incluyen la visitas y las vacunas anuales pero que no cubre todos los gastos veterinarios sino que nos proporcionan un descuento en clínicas asociadas a la compañía. Estos se pueden contratar con una compañía aseguradora y en algunos casos los propios veterinarios o cadenas los ofrecen como ‘’Planes veterinarios’’.

 

 

Asistencia en viaje

El hecho de que en caso de un accidente o una avería la compañía de seguros se haga cargo también del desplazamiento de nuestro perro o gato es algo que no se suele tener en cuenta a la hora de contratar un seguro de automóvil.

Actualmente hay compañías que lo incluyen en la garantía de asistencia en viaje o como una ampliación, pero no todas. Esto será esencial porque si nos quedamos en la carretera o si sufrimos un accidente y debemos ser trasladados al hospital, la compañía se hará cargo de nuestros peludos.

Además, en algunos casos podemos incluir también en el seguro del automóvil los gastos veterinarios de los animales que viajen en el vehículo si ocurre un accidente hasta el límite estipulado en el contrato.

 

 

¿Conocías los diferentes tipos de seguros y sus coberturas? ¿Tienes contratado algún seguro para tu perro o gato o estás pensando en contratarlo? Esperamos que la información facilitada en este post pueda ayudaros a despejar algunas dudas al respecto.