¿Tu perro tira de la correa en los paseos? ¿No sabes cómo solucionarlo? En este post tienes algunos consejos útiles para que deje de hacerlo.

 

Uno de los problemas de conducta más frecuentes en los perros es que tiren de la correa, y pocos de ellos lo entienden de manera natural, por lo que es necesario educarlos para que no lo hagan.

En nuestro blog ya os dimos algunas pautas para aprender a prevenir esta conducta cuando el perro es muy pequeño y no le he dado tiempo a desarrollarla. En cambio, en este post nos centraremos en los peludos que ya tienen interiorizado este comportamiento.

 

 

A continuación, os dejamos 5 claves para que tu perro deje de tirar de la correa durante los paseos:

1.- Tiempo y constancia.

En muchas ocasiones, nuestros horarios son complicados, pero debemos ser conscientes de que, si nuestro perro tiene únicamente 10 minutos para salir a la calle, y en ese tiempo tenemos que bajar a la calle, oler, hacer sus necesidades, jugar y volver a subir de nuevo a casa, es totalmente normal que el perro salga a la calle en estado de nerviosismo. ¡Somos nosotros mismos los que se lo transmitimos! En la mayoría de ocasiones vamos muy rápido.

Es necesario durante este proceso de aprendizaje, dilatar el tiempo de algunos paseos. Esta conducta no la va a aprender en un solo día, es esencial armarse de paciencia, cariño y ¡nuestros snacks Mediterranean Natural!, que os serán de mucha ayuda.

Asimismo, ser constantes hará que el perro entienda antes que no debe tirar de la correa. En cambio, si llevamos a cabo las pautas de manera intermitente, el perro no llegará a entender cuándo puede tirar y cuando no.

 

2.- Material

Desde Rock & Dogs solemos recomendar el uso de arnés y correa de entre 2-3 metros.

El arnés permitirá a nuestro perro tener movimientos libres y, si pega algún tirón puntual, no sufrirá los daños que puede sufrir con el uso del collar (los perros que tiran con collar suelen tener más problemas respiratorios, oculares, traqueítis…)

La correa de 2-3 metros le permitirá olfatear y tener cierta libertad, y a nosotros poder darle más o menos distancia según la situación en la que estemos. Evitaremos correas extensibles, excesivamente cortas o demasiado finas.

 

 

3.-  Antes de salir de casa…

La mayoría de los perros desean salir a la calle, y es por ello que se ponen nerviosos cuando anticipan que van a salir.

Si queremos que nuestro perro pasee tranquilo, uno de los requisitos imprescindibles es que salga de casa tranquilo, y para ello es muy importante que no le agravemos la emoción con nuestros gestos o nuestra voz a la hora de salir de casa.

En caso de que el perro se ponga muy nervioso cuando ve la correa, esperaremos a que se tranquilice para ponérsela.

Antes de salir de casa podemos hacer algunos ejercicios de olfato con snacks o juegos de tira-afloja con una cuerda para que esté un poco más tranquilo.

 

 

4.- Salir por la puerta

No es necesario que el perro salga obligatoriamente detrás de nosotros por la puerta, es preferible que salga delante y tranquilo que detrás y nervioso.

Un ejercicio muy sencillo para que el perro salga de casa sin tirar es simplemente cerrar la puerta cuando veamos que el perro va demasiado ansioso. Así, iremos haciendo acciones tentadoras para el perro hasta que veamos que podemos tener la puerta abierta sin que esté ansioso por salir. Cuando lleguemos a este punto, le llamaremos a la acción con la palabra “vamos” para que salga.

 

 

5.- Una vez en la calle…

Respira hondo, ya estamos en la calle, hemos conseguido salir de casa sin tirar.

Después de hacer sus necesidades nos dirigimos al camino que hacemos normalmente para pasear y puede ocurrir que el perro tire de nuevo de la correa.

En ese momento podemos realizar las siguientes acciones:

–Intenta cambiar de rutas y rutinas.

Si el perro sabe y está acostumbrado a que a las 19h siempre realizamos el mismo paseo y terminamos, por ejemplo, en el parque canino, cuando llegue la hora e identifique el camino, tirará con fuerza, ¡así seguro que llega antes al parque! Si cada día hacemos una actividad o escogemos un camino diferente, será más fácil que nuestro perro deje de tirar.

–Déjale oler.

Seguramente para nuestro perro, el momento del día más satisfactorio para él son los paseos, por lo que es importante que sean enriquecedores. Mantén siempre la correa haciendo una pequeña “U” y deja que olfatee.

 

 

–Si tira tenemos 2 opciones:

Darnos la vuelta y retroceder unos pasos, para retomar la misma dirección con la correa destensa; o pararnos en seco y esperar que el perro identifique por qué no avanza y destense la correa por sí mismo.

–Objetivos:

Cuando el perro tenga un objetivo concreto, como oler un determinado lugar, le dejaremos llegar a su objetivo siempre y cuando la correa esté en forma de “U” y no tensa.

–Cuando llevemos un tiempo caminando (mínimo 15 minutos)…

Podemos practicar algunos ejercicios de obediencia como el sentado, tumbado, junto… y premiar con unos blanditos snacks. Esto nos hará conectar con nuestro perro y nos ayudará en las situaciones más difíciles, como a la hora de pasar por alguna calle donde haya muchos perros ladrando. Estos ejercicios nunca debemos hacerlos durante todo el paseo.

 

 

Ten en cuenta que tu perro ahora mismo tiene identificado que si tira, llega a su objetivo, por lo que necesitarás tiempo y varias repeticiones para revertir esta asociación.

Si el perro tira de la correa porque tiene miedo y quiere volver a casa, o tiene conductas agresivas durante el paseo, contacta con un profesional que pueda ayudaros a disfrutar del paseo tanto al peludo como a ti.

 

¿Tu perro tira de la correa? ¿Has conseguido educarlo para que no lo haga? ¡Compártelo con nosotros en comentarios!