Es habitual que un cachorro llore los primeros días hasta que se adapte a su nuevo hogar. Pero existen otras razones que pueden llevarlo a ello.

 

Cuando nuestro cachorro llega a casa necesita unos días para ir adaptándose.

Debemos tener en cuenta que el llanto será más frecuente por las noches y cuando se sienta solo (si salimos de casa), pues demandará protección y seguridad tras haber sido separado de su madre y hermanos.

 

 

Para él en este momento todo es extraño, tanto entorno como familia, a la que poco a poco debe conocer e ir confiando en ella.

Generalmente esta falta de seguridad y adaptación es la causa principal por la que un perro puede llorar cuando llega a un nuevo hogar.

Sin embargo, si el llanto persiste transcurridos unos días, debemos evaluar si la razón que ocasiona este llanto es otra.

 

 

Cuando un cachorro que ya ha pasado su periodo de adaptación continúa llorando de forma constante, puede deberse a las siguientes causas:

 

1.- Problemas de salud

Puede existir alguna patología o enfermedad que nosotros no conozcamos y que haga que el perro no se sienta bien.

Para descartarlo es aconsejable que observemos si nuestro cachorro come bien y bebe una cantidad de agua adecuada, si descansa, si disfruta del juego y demanda actividad, si tiene una buena temperatura corporal y si sus deposiciones son regulares y normales.

Ante cualquier duda y si observamos alguna anomalía, debemos acudir a nuestro veterinario de confianza.

 

 

2.- Incomodidad

A veces el llanto prolongado (sobre todo por las noches) puede deberse a que nuestro cachorro está incómodo, ya sea por la temperatura (tiene frío o mucho calor) o porque existen ruidos que le causan inseguridad y miedo.

 

3.- Malas digestiones o hambre/sed

Una ingesta excesiva antes de irse a dormir puede ocasionar a nuestro perro problemas al realizar la digestión, lo que propiciará que no pueda conciliar el sueño y tenga molestias.

Al contrario, el lloro puede también ser consecuencia de falta de alimento y agua.

Para evitarlo debemos siempre respetar la dosis de alimento recomendada para su edad y tamaño y atender a las instrucciones del veterinario.

 

 

4.- Ansiedad por falta de ejercicio

Hasta que pueda salir a la calle y disfrutar de sus paseos diarios, el juego en casa es la única actividad a través de la cual el cachorro puede quemar energía.

Si nuestro perro no ha desfogado lo suficiente durante el día, por la noche demandará nuestra presencia con un leve lloriqueo e incluso ladridos para que juguemos con él.

 

5.- Quiere llamar nuestra atención

No olvidemos que nuestro cachorro, de forma muy inteligente, intentará conseguir de nosotros aquello que desee a través del llanto.

En este caso es importante no acceder a sus pretensiones, o estaremos perdidos.

 

 

Como puedes comprobar, son múltiples las causas que pueden llevar a un cachorro a llorar constantemente, aunque lo más habitual es que se deba a su sentimiento de inseguridad y falta de protección hasta que se adapte a su nuevo hogar.

En nuestro post sobre “las primeras noches de mi cachorro en casa” te damos algunos consejos muy útiles que pueden ayudarte en su periodo de adaptación y evitar que llore en exceso.

 

¿Te cuesta ayudar a tu cachorro a que deje de llorar? ¿tuvo tu perro algún problema que le ocasionó episodios de lloros frecuentes? ¡Cuéntanos tu experiencia! Seguro ayudará a muchos de nuestros lectores en su día a día con sus cachorros.