Queremos mucho a nuestro gato y deseamos que su convivencia en familia sea feliz, pero ¿conocemos realmente cómo hacerle feliz?
Los que convivimos con un animal sabemos lo mucho que se les quiere y que son un miembro más de la familia, pero a veces nos cuesta comprender que ellos tienen sus propias necesidades y que la mejor forma de hacerlos felices es respetarlas.
Respeta su espacio
Lo sé, un gato dormido hecho una rosquillita puede ser adorable y dan ganas de achucharlo, pero ellos necesitan espacio y descansar tranquilos sabiendo que no les van a molestar. Proporciona a tu gato un lugar seguro donde pueda acudir cuando quiera tranquilidad y no le molestes cuando esté allí.
Además, hay muchos gatos que solo toleran las caricias hasta cierto punto y otros a los que no les gustan nada y esto debemos respetarlo. Ellos nos suelen avisar cuando se han cansado de caricias con movimientos de cola, de orejas, de patas… No hay que ignorar estas señalas y debemos parar antes de que lleguen a mordernos o solo conseguiremos aumentar esa aversión por el contacto.
Proporciónale estimulación ambiental
Nuestro gato pasa muchas horas dormido y muchos propietarios, cuando les hablamos de rascadores o juguetes, no creen que sus gatos lo necesiten porque no arañan los muebles o no muestran problemas de comportamiento.
Pese a que nuestro gato parezca feliz, una estimulación adecuada en casa es esencial para prevenir problemas de conducta y para mantenerlo ágil, en forma y en su peso ideal.
Toda casa con un gato debería contar con un rascador: puede ser un árbol, un palo rascador o incluso algunos gatos prefieren una cesta de mimbre o un felpudo. Además, debemos tener varios juguetes que ir turnando y utilizarlos para jugar con nuestro gato un rato cada día.
Por otra parte, si colocamos una red en la ventana para que pueda oler y escuchar lo que pasa fuera sin riesgo de caídas será para ellos como una gran pantalla de cine.
Cuida su salud
Es esencial realizar una revisión anual a nuestro gato, sobre todo cuando va haciéndose mayor. Pasar por un chequeo veterinario nos ayudará a detectar cuanto antes cualquier enfermedad que pueda surgir.
Además, debemos tener en cuenta que los gatos rara vez muestran síntomas claros de estar enfermos hasta que no están bastante mal. Por ello es muy importante prestar atención a su comportamiento y hablar con nuestro veterinario si detectamos cualquier cambio (orinan fuera del arenero, se enfadan fácilmente, se acicalan más o menos que antes, etc).
Ofrécele una alimentación equilibrada
Los gatos son carnívoros estrictos y debemos dar una dieta adecuada a esta característica. Esto nos ayudará a evitar muchos problemas de salud.
Nunca debemos alimentar a nuestro gato con sobras de casa y debemos evitar darles productos que parecen tan típicos como leche o atún en lata porque realmente no les hacen ningún bien. Si quieres premiarle, busca snacks que sean adecuados para él y de esa forma disfrutará sin poner en riesgo su salud.
Recuerda: la mejor forma de mostrarles cuánto les queremos es cuidar de ellos respetando sus necesidades. Así tendrás un gato feliz y equilibrado y ambos disfrutaréis más de la compañía mutua.
Imágenes de Elena Kaede.
Lucca la Loca
Espacio gatuno y perruno en el que Lucca, Zelda y Link comparten aventuras.
Roxy Paul vhavez
24 agosto, 2022 at 11:41 pmYo me encontre una garitas tricolor no sabia que era calico hasta que la puse en mi face.
=( pero no tiene voz y de repente le dan como ataques de tos me da miedo que le pase algo. No puede tener gatitos los tira cuando ya estan gormaditos pero muertos. No tengo dinero para llevarla al veterinario. Pero con mis cuidados y su vomida adecuada parece que esta mejor.