El mushing es un deporte de invierno que se practica con perros. Te contamos todo lo que debes saber sobre esta actividad cada vez más popular.

 

Con la llegada del invierno y la bajada de las temperaturas hay un deporte en auge que se hace un hueco entre los más intrépidos: el mushing.

 

Qué es el mushing y cuál fue su origen

Tal y como define la Real Federación Española de Deportes de Invierno, el mushing consiste en deslizarse con un trineo provisto de patines o esquís sobre el hielo o la nieve en conjunto con un perro o perros, según la categoría.

Las primeras evidencias que se tienen sobre trineos tirados por perros se remontan a Laponia, donde utilizaron este medio para poder trasladarse de un lugar a otro, dada su orografía y climatología.

Sin embargo, no será hasta principios del S. XX (durante la fiebre del oro en Alaska y Canadá) cuando se popularizará este medio de transporte. De hecho, es la época en la que se iniciaron  las grandes expediciones científicas al Ártico y Antártico, donde fue decisiva la utilización de trineos tirados por perros. Así ocurrió, por ejemplo, en la llegada de Roald Amundsen al Polo Sur en 1912, acompañado por un grupo de unos 93 canes.

Sin duda, la hazaña heroica por excelencia que marcó el inicio de la actividad deportiva del mushing fue la carrera que hizo el husky Balto y su humano Gunnar Kaasen en 1925 para llevar penicilina a la ciudad de Nome, recorriendo unos 1084 km con un trineo. Así, tras esta carrera a contra reloj para llevar medicamentos, dio comienzo al mushing como deporte. De hecho, se celebra una carrera anual en conmemoración de este hito.

Hacia 1965 el mushing llega a Suiza y de ahí se extiende a toda Europa.

 

 

El mushing y sus modalidades

El Mushing se divide en tres modalidades con diferentes características:

1.- Trineo:

Es la modalidad principal. En ella se corre con 2 y hasta 10 perros, todos atados con un tiro simple (fila india) o doble (en paralelo) y cuyo musher (humano) debe guiar el trineo impulsándolo o corriendo. Todos los perros que comiencen la carrera han de terminarla, sino serán descalificados.

2.- Pulka:

Prueba realizada con un pequeño trineo de plástico o rígido originario de los países nórdicos y tirado por un mínimo de un perro y máximo de cuatro. El musher debe ir atado a la pulka de manera que no pueda sobrepasar a los perros y evitar así situaciones de riesgo. Si un perro no pudiera seguir la carrera, el musher deberá de abandonarla.

3.- Skijöring:

Consiste en esquiar atado a una línea de tiro con un amortiguador entre el perro y el cinturón. Se puede competir con uno o dos perros dependiendo de la categoría.

 

Existen otras modalidades en tierra que no incluimos en este post, al centrarnos únicamente en un escenario de nieve o hielo (tal y como originariamente nació el mushing).

 

 

Qué perros pueden practicar mushing

En cuanto a las razas de perro utilizadas en el mushing, son específicamente razas de invierno, que la Federación Cinológica Internacional (FCI) incluye en el grupo V:

 

Sección 1ª: Perros nórdicos de trineo.

-Alaskan Malamute (Malamute de Alaska).

-Siberian Husky (Huski Siberiano).

-Gronlandshund (Perro de Groenlandia).

-Samoiedskaïa Sabaka (Samoyedo).

 

Sección 5ª: Spitz, asiáticos y semejantes.

–Akita.

-Eurasier.

 

Aunque en la competición internacional solamente pueden participar estas razas, tal y como indica el veterinario Jaume Camps, “dentro de las necesidades de cada musher, deberán valorarse más las habilidades de cada perro, según tipo de deporte, que la perfección del estándar de la raza”.

 

 

Las características comunes a este grupo de deportistas caninos son que tienen un aspecto lobuno, su pelo es largo y abundante (con denso subpelo para resistir bajas temperaturas) y sus patas potentes con ancha base para tirar de un trineo.

Como en cualquier actividad física con perro, su cuidado es primordial y en el mushing especialmente cobra relevancia la figura del veterinario-fisioterapeuta.

Los canes que se dedican de forma activa a este tipo de deporte están más predispuestos a lesiones o problemas musculo-esqueléticos, por lo que las revisiones y tratamientos han de ser mucho más frecuentes que en otros perros.

Masajes, vendajes funcionales, ejercicios de propiocepción, electroestimulación,  etc, serán técnicas utilizadas por el fisioterapeuta tanto durante los ejercicios y sesiones de entrenamiento, como antes y después de la competición.

Además, los mushers deberán elegir siempre para los perros arneses de calidad con forma de X especiales para la competición (de materiales duraderos y resistentes) y botas para las patas o incluso gafas polarizadas para evitar la incidencia del sol.

 

 

El mushing, como cualquier otra actividad o deporte que se practica con perro, crea un vínculo muy fuerte entre humano y can. Siempre debemos tener en cuenta que sea un disfrute para ambos y nunca una imposición, velando por el bienestar físico y emocional del animal.

 

¿Conocíais el deporte del mushing? ¿Lo habéis practicado alguna vez? ¡Contadnos vuestra experiencia en un comentario!