El gato, a diferencia del perro, es un animal que no necesita salir a la calle. Sin embargo, muchas familias se plantean si dejarlo puede ser beneficioso o no para ellos.

 

Los perros siempre salen (o deberían salir) a la calle acompañados de sus dueños y no encontramos perros que vivan en libertad, pero en gatos la situación es muy diferente.

Hay colonias enteras de gatos que viven en las ciudades, más o menos controladas por voluntarios; también hay gatos caseros que tienen acceso al exterior y salen a pasear cuando lo desean.

Cuando nos planteamos si dejar salir a nuestros gatos al exterior, debemos tener claro cuáles son las ventajas e inconvenientes de hacerlo y basar en ello nuestra decisión. Vamos a analizarlo a continuación.

 

 

¿Qué ventajas tiene que mi gato salga al exterior?

Un gato con acceso a la calle recibirá una estimulación mucho mayor que el que se encuentra en el interior y se mantendrá en forma y activo evitando problemas como el sobrepeso. Intentará cazar pequeñas presas, subirá a árboles, tendrá mucho más espacio para correr…

Tendrá la libertad de moverse por un territorio mucho mayor, esconderse donde desee, hacer sus necesidades en casa o en la naturaleza, huir de las visitas si le molestan… Ese alto nivel de actividad y el mantenerse entretenido harán que los problemas de conducta provocados por estrés sean menos habituales que en los gatos sin acceso al exterior.

 

¿Qué inconvenientes tiene que mi gato salga de casa?

Las ciudades y pueblos son lugares peligrosos para los gatos y los riesgos que corren con las salidas al exterior son muchos. De hecho, la media de esperanza de vida de estos gatos se ve reducida. ¿Qué puede pasarles?

–Atropello: Es un riesgo más habitual en pueblos grandes o ciudades, pero del que no se libran los pueblos pequeños.

–Maltrato o envenenamiento: Los gatos de la calle pueden encontrarse con la persona equivocada y parece que, mientras las penas por maltrato animal no sean mayores, esto seguirá ocurriendo a diario…

–Extravío o robo: quien se encuentra un gato no suele mirar si lleva microchip, asumen que vive en la calle (algo que no ocurre con los perros). Si a eso le sumamos que muchas familias no ponen chip a su gato, aumentamos la dificultad para que un gato perdido vuelva a casa.

–Peleas con otros gatos: Las peleas o la convivencia con otros gatos en la calle puede provocar heridas serias e incluso la transmisión de enfermedades o parásitos como PIF, leucemia, inmunodeficiencia, moquillo, pulgas y garrapatas, lombrices, hongos…

 

 

¿Superan las ventajas a los inconvenientes?

Vistas las ventajas y los inconvenientes que dejar salir a un gato a la calle puede tener, es momento de valorar si debemos o no hacerlo y cuáles pueden ser sus consecuencias.

Mi opinión es que, como norma general, no deberíamos hacerlo. Sin embargo, existen excepciones que hay que valorar.

Por ejemplo, en la zona donde yo vivo no es aconsejable dejar salir a los gatos al exterior, pues hay bastante tráfico y un gato no puede disfrutar realmente de la naturaleza, pero familias que viven en pueblos pequeños o en casas aisladas en el campo, donde los riesgos se reducen considerablemente, sí pueden plantearse dejar salir de casa a sus gatos.

Al final se trata de una decisión muy personal y, si se decide mantener a un gato en el interior de la vivienda, puede compensarse esa falta de estimulación adaptando el hogar para que se mantengan entretenidos y activos.

También podemos proteger las ventanas con redes para que puedan ver la calle sin riesgo o habilitar alguna zona de casa para que nuestros gatos salgan al ‘’exterior’’ de forma controlada, preparando un patio o una terraza cerrada con redes o protecciones.

 

 

¿Qué precauciones debemos tomar si nuestro gato sale al exterior?

Si hemos decidido dejar a nuestro gato salir a la calle, debemos tomar ciertas precauciones para reducir los riesgos al mínimo:

–Colocarle el microchip: Es esencial que todos los propietarios coloquen el chip a sus gatos porque, de otra forma, si se pierde es muy difícil dar con él e identificarlo.

–Vacunas y desparasitaciones: Si nuestro gato tiene al día su cartilla de vacunación y sus desparasitaciones, estará mejor protegido frente a las enfermedades y parásitos que puede encontrar en la calle.

–Evitar collares sin seguridad: Es recomendable que nuestro gato lleve un collar con una chapa y nuestro teléfono por si se extravía, pero recuerda elegir uno con cierre de seguridad que permita que si queda colgando se suelte solo para que no se ahogue con él.

–No dejar salir a gatos desungulados: La eliminación quirúrgica de las uñas está prohibida, pero sigue habiendo algunos gatos a los que se lo hicieron hace años. Estos no deberían salir a la calle porque están mucho más indefensos y no podrán acceder a ciertos sitios escalando si lo necesitan.

–Esterilizar: Al esterilizar a los machos reduciremos el riesgo de peleas y de escapes y en el caso de las hembras evitaremos los embarazos.

 

 

Por último, recuerda que la decisión de dejar a nuestro gato salir o no al exterior es muy personal y depende mucho de la zona en la que vivamos. Siempre hay que optar por aquello que creamos es mejor para nuestro animal poniendo en una balanza los riesgos que dejar salir a la calle a nuestro gato puede suponer.

 

¿Tu gato tiene acceso a la calle o se queda en casa? ¡Cuéntanos tu experiencia!