En muchos casos, al decidir incorporar un perro a la familia, nos preguntamos sobre los rasgos de personalidad que nos gustaría que tuviese: dominante y agresivo, tímido y sumiso, sociable o más independiente. En este post hablamos sobre los tipos de personalidad en los perros y sus características.

 

En nuestro post sobre cómo empezar el adiestramiento canino ya señalamos que un paso previo imprescindible al propio adiestramiento es conocer bien a tu perro.

Pero si lo que realmente quieres es elegir un perro con unas características determinadas antes de que forme parte de tu familia, debes considerar que, si se trata de un cachorro, el carácter de sus padres puede darte una pista sobre su comportamiento futuro, así como las pinceladas que observes en el pequeño en acciones como el juego, el acercamiento a otros perros y su reacción ante humanos.

Si se trata de un perro adulto es mucho más sencillo hacer un simple patrón de personalidad: la misma protectora o familia con la que convive te informará sobre ello, pues su carácter estará plenamente formado.

Sabemos que todos los perros tienen cierta predisposición genética que marca su personalidad, pero es sin duda el ambiente, su educación, sus experiencias, los que van a forjar definitivamente su carácter.

Por tanto, en relación a su carácter y en perros de raza, pueden tener cierta tendencia temperamental marcada por su raza, pero en ningún caso lo determinará.

Los expertos coinciden en señalar que para analizar adecuadamente la personalidad de un perro deben considerarse los siguientes aspectos: su sociabilidad, actividad y agresividad.

Asimismo, a la hora de elaborar un patrón de adiestramiento, estos mismos aspectos son los que determinarán cómo proceder para dar con el método adecuado y alcanzar el éxito.

 

Los modelos básicos de personalidad son los siguientes:

 

 

1.- Dominante-agresivo

Estos rasgos de personalidad los encontramos en perros muy seguros de sí mismos. Intimidan con su lenguaje corporal, miran de frente, yerguen la cola, muestran sus dientes y ladran amenazadoramente.

Son perros valorados para guardar la casa (por ejemplo), pero se debe ser muy prudente en el refuerzo de estas conductas, pues pueden sorprendernos con alguna reacción extremadamente agresiva ante una situación que nada tiene de amenazante.

Los perros machos suelen ser más dominantes que las hembras y es aconsejable contar con ayuda profesional si quieres adiestrarlo adecuadamente.

Dentro del grupo de perros dominantes, pero no agresivos, incluimos también a los manipuladores: aparentando desvalimiento y sumisión, consiguen alcanzar los objetivos deseados. Son perros dominantes que han aprendido un método alternativo muy eficiente para mostrar su autoridad.

 

2.- Tímido-sumiso

Este modelo de personalidad, aunque también está influida por la genética del perro, claramente es consecuencia de su experiencia.

Son perros que apenas han socializado, ni con otros perros ni con humanos, que han sufrido experiencias traumáticas o bien que han crecido junto a otros ejemplares muy dominantes.

Evitan la mirada, tienden a meter el rabo entre las piernas, se muestran asustadizos y rehúyen el contacto con extraños.

Para adiestrarles se debe ser paciente, darles órdenes suavemente y premiarles constantemente con signos de afecto para que se sientan más seguros.

 

 

3.- Tímido-agresivo

Un perro tímido y sumiso, ante una situación que siente amenazante, reacciona huyendo, pero un perro tímido y agresivo reacciona atacando.

Convivir con perros de personalidad tímida-agresiva es muy complicado, sobre todo porque su carácter introvertido les hace temer situaciones que en realidad no suponen una amenaza y actuar con extrema agresividad.

La experiencia y profesionalidad de un adiestrador puede ser muy útil en estos casos.

 

4.- Término medio-sociable

En este modelo de personalidad se encuadran los perros que no son ni dominantes ni sumisos, pero tienen rasgos de ambos.

Digamos que dependiendo de las circunstancias actúan de forma dominante o sumisa. Es nuestra responsabilidad que respondan de forma adecuada.

Son perros que se relacionan con facilidad tanto con otros perros como con humanos. Buscan el contacto, el cariño y son ideales compañeros de juegos para los niños.

Suele comenzarse su adiestramiento en ambientes tranquilos, evitando de esta forma que se distraiga. Posteriormente podrá realizar ejercicios delante de terceros.

 

 

 

Por último, a modo de curiosidad, señalar que algunos estudios apuntan que la personalidad de los perros condiciona su longevidad.

 

¿Qué modelo de personalidad buscas en un perro? Recuerda siempre que la educación y sus experiencias definirán su carácter. Consulta a un adiestrador: te ayudará a educar a tu perro atendiendo a su personalidad, actividad y motivaciones.