Todos los gatos tienen sus rutinas y conocer y observar la de sueño puede ayudarnos a detectar posibles problemas de salud.
Conocer las rutinas de nuestro gato es esencial para detectar posibles cambios en las mismas que nos puedan indicar que hay algún problema. Las alteraciones en el patrón de sueño es una de las cosas que nos pueden alertar sobre algún problema de salud o alguna situación que le está provocando estrés, de ahí su importancia.
¿Cuántas horas duerme un gato?
Un gato pasará entre 12 y 16 horas al día durmiendo, lo que supone hasta un 65% del tiempo, pero esto variará dependiendo de la edad.
Los gatos recién nacidos pasan la mayor parte del tiempo dormidos, hasta 20 horas, y su tiempo de descanso se va reduciendo poco a poco hasta alcanzar los hábitos de un gato adulto a los 6 meses.
Los gatos senior también pasan más horas durmiendo, pero si notamos un cambio brusco debemos acudir a nuestro veterinario para comprobar que no hay ningún problema de salud.
Pensarás cómo es posible que ¡cuando tú estás en casa tu gato no para quieto y se dedica a correr detrás de sus juguetes, a subir a los muebles, a saltar de un lado a otro! Precisamente todo ese gasto de energía es lo que hace que el tiempo que tú estés ausente se dedique a descansar.
El gato es un depredador muy ágil que cuando vive en la calle necesita cazar para comer, este ejercicio de caza supone para él un esfuerzo importante y por eso necesita descansar para estar preparado. Aunque nuestros gatos no necesitan buscar su comida, en casa siguen manteniendo unas rutinas de actividad similares.
¿Por qué mi gato cambia su patrón de sueño? ¿puede estar enfermo?
Lo habitual es que nuestro gato siga una rutina diaria más o menos constante, pero hay situaciones que pueden llevarle a cambiar su patrón de sueño.
El primer factor que puede influir, como ya hemos comentado, es la edad de nuestro gato: cuando son muy pequeños o cuando son mayores pueden dormir más.
La estación del año también puede influir, aunque actualmente con el uso de calefacción en casa la influencia es menor. En la temporada de otoño e invierno los gatos pasan más tiempo dormidos o descansando acurrucados para reducir el consumo de energía que supone mantenerse calientes.
En primavera y verano pueden estar más activos y además, si no están esterilizados, los celos influirán en su actividad diaria al ser una fuente muy fuerte de estrés.
Los cambios en casa y los problemas de salud también pueden alterar la rutina de sueño de nuestro pequeño felino. Por ello, si notamos cualquier cambio brusco debemos acudir a nuestro veterinario para que compruebe que todo está bien y, si es así, podemos consultar con un etólogo para analizar qué es lo que está molestándole y cómo podemos remediarlo.
Y tu gato ¿Cuánto tiempo pasa durmiendo? ¿Juega por el día o le gusta montarse unas buenas juergas nocturnas?
Lucca la Loca
Espacio gatuno y perruno en el que Lucca, Zelda y Link comparten aventuras.
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