El paseo es una de las actividades diarias imprescindibles para cualquier perro. Tan imprescindible que se convierte en una actividad vital para su equilibrio físico y emocional.
Los beneficios del paseo
Pasear para un perro a diferentes ritmos (de más a menos intensidad) les reporta muchísimos beneficios:
– Fortalece sus articulaciones y oxigena su cuerpo.
– Previene la obesidad y la diabetes.
– Permite hacer sus necesidades.
– Estimula su olfato y por ende su mente.
– Promueve la sociabilidad con sus iguales y otras especies.
– Con la actividad física se le permite agotar el exceso de energía.
No debemos limitar el paseo a que sea solo la salida para hacer sus necesidades. Debemos ir más allá y permitir a nuestro peludo disfrutarlo: dejar que huela y olfatee lo que quiera, que interactúe con todos los perros que sea posible, que lo haga por diferentes lugares y que lo haga en diferentes niveles de intensidad. Un paseo no debe limitarse a andar de forma pausada y a nuestro ritmo. Debemos poder encontrar algún lugar, como un parque canino, donde el perro agote la energía a su ritmo.
Cuándo y cuánto pasear
Normalmente, y sobre todo la gente que vive en un piso, tiende a sacar al perro entre dos y tres veces al día. Eso está muy bien, y no depende tanto de las veces que saquemos a pasear al perro, sino de la calidad de los paseos.
Para ello, debemos saber qué energía tiene nuestro perro. ¿Es un perro de energía baja, media o alta? Por ejemplo, un Carlino o un Frenchi son perros de energía baja que no necesitan mucha actividad física para sentirse bien. Por contra, tenemos el Dálmata, un perro con una energía muy alta que necesitará de paseos en los que se alternará un ritmo normal con un ritmo más activo, con obstáculos, con juegos, etc.
El principal y más completo paseo debe ser el primero. La gente peca de sacar al perro en un paseo corto por la mañana porque es cuando menos tiempo y más prisa tenemos, sin embargo, el primer paseo es el que debería tener mayor duración y ser más activo. ¿Por qué? Porque el perro ha estado descansando durante toda la noche y está a tope de energía.
Si tu perro se va a quedar solo durante muchas horas, aún hay mayor razón para que este paseo sea más intenso. Debemos intentar que agote mucha energía para que esas horas en las que se quede solo esté relajado, descansando y durmiendo. De lo contrario, un perro que no ha agotado esa energía la agotará ladrando de forma excesiva, haciendo destrozos en casa, nervioso, etc. debido a esa carga de ansiedad que no ha podido liberar en el paseo.
Es importante tener en cuenta que se debe pasear siempre una hora antes o después de comer. Esto es importante para no interferir en la digestión de los alimentos. Tanto es así que si cometemos el error de sacar de paseo y de forma intensa a nuestro perro tras su comida principal, podríamos provocarle una dilatación gástrica, que no es más que el giro del estómago sobre su propio eje, provocando la muerte a los pocos minutos si no actuamos de forma rápida.
El último paseo, el de la noche, debería ser el más relajado. Un paseo para hacer sus necesidades y acabar de agotar la energía que le quede para que duerma la mar de a gusto.
Cómo pasear
Algunos adoptantes tienen serios problemas para pasear con su perro. Unos disfrutan de paseos tranquilos con sus perros mientras que otros convierten los paseos en una auténtica pesadilla de tirones, empujones, etc.
Hoy en día existen muchas correas muy cómodas para ambos que permiten un paseo sin tirones. Primero, la educación es fundamental: lleva siempre premios de Mediterranean Natural para reforzar la conducta de paseo sin tirones. Si tu perro aprende a asociar un paseo tranquilo con recompensas tan buenas como los premios, ya tienes el paseo perfecto. Mientras tire, limítate a decir NO y a obligarle a sentarse.
Nosotros con Uma solemos pasear tranquilos y ha aprendido que cuando se excita no nos movemos. Le ordeno que se siente y cuando se queda más tranquila reiniciamos marcha y deja de tirar. Eso sí, la recompensa nunca debe fallar.
Hay correas que refuerzan los tirones y que debemos dejar de usar. Se trata de las correas flexy, aquellas en las que puedes controlar la longitud de la correa. Con esa correa tu perro sabe que si tira la correa se hará más larga, por lo que aprenderá a tirar continuamente. Si paseas siempre con la misma longitud de la correa, es mucho más complicado que tu perro aprenda a tirar.
¡Espero que estos consejos te ayuden a mejorar el paseo con tu perro!
El Blog de Uma
Uma, perrita experta ladrona de calcetines, nos cuenta lo que aprende cada día.
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