En ocasiones nos sentimos inseguros cuando tenemos perro y va a venir un bebé a la familia. En este post encontrarás consejos para que la llegada del bebé sea segura para todos y nuestro compañero de 4 patas lo acepte sin problemas.
El vínculo que se puede forjar entre un perro y el nuevo miembro en la familia puede ser extraordinario, además de beneficioso para la salud y bienestar emocional del bebé.
Varios estudios avalan que los bebés que crecen en compañía de animales domésticos tienen menos riesgo de asma y alergias, reducen el estrés y cuentan con un sistema inmunológico más fuerte.
Pero para que nuestro futuro bebé se beneficie de todos estos aspectos, tenemos que conseguir que ambos (niño y perro) tengan un buen vínculo, y para ello tendremos que preparar a nuestro perro para esta gran aventura.
Si ya tenemos un perro en casa, ¿Cómo lo hacemos? ¿Es posible que los inevitables cambios de rutina le generen estrés? ¿Aceptará mi perro al bebé? Toma nota:
Aspectos a tener en cuenta durante el embarazo
La llegada de un bebé trastocará inevitablemente nuestro día a día, por lo que es importante comenzar a trabajar con nuestro perro ciertos aspectos para que lo lleve de cine:
Si nuestro perro tiene algún problema de conducta, contactaremos con un educador canino lo antes posible; Problemas como la ansiedad por separación, reactividad, miedo, agresividad… hay que resolverlos con antelación a la llegada del bebé y cuanto antes se empiece, mejor.
1.- Nuestro perro necesita su propio espacio
Nuestro perro debe tener su propio espacio (“Su sitio”), donde relajarse y alejarse de los ruidos, además de poder darnos distancia cuando lo necesitemos (lactancia, visitas…).
Este espacio siempre será positivo para él, y debe ser respetado por el bebé cuando éste comience a gatear.
Para el entrenamiento de “A tu sitio” utilizaremos siempre refuerzo positivo, premiando con un Serrano Snack cada vez que nuestro perro cumpla la orden. Por ejemplo: Llega una visita y queremos que nuestro perro permanezca en su cojín, su cama… (su sitio), entonces verbalizaremos la orden “A tu sitio” e indicaremos el lugar señalando con el dedo y el brazo extendido. Cuando nuestro perro se desplaza a su sitio, le premiamos con un snack. Así estaremos reforzando positivamente “su sitio”.
2.- Necesidad de adaptar horarios
Siempre intentaremos variar lo menos posible las rutinas de salida con nuestro perro, y más si nuestro perro es de alta energía. Un paseador canino puede ser una muy buena opción, sobre todo para las primeras semanas del nacimiento del bebé. Si a la larga no nos quedara más remedio que reducir alguna de sus salidas, es importante recordar que siempre deberemos hacerlo de manera paulatina.
3.- ¿Qué es eso?
Nuestro perro seguramente no conozca un carro de bebé, un maxicoxi, el sonido del llanto… Recomendamos tener a mano un Serrano Stick y desensibilizar a nuestro perro ante todos estos nuevos elementos (lo premiaremos cuando vaya a olfatear los nuevos objetos o cuando escuche el llanto de nuestro bebé).
Así conseguiremos que nuestro mejor amigo esté cómodo y seguro ante todos estos nuevos materiales y sonidos.
4.- ¿Qué hacemos con nuestro perro mientras estamos en el hospital?
¿Pedimos ayuda a nuestros familiares y amigos o buscamos una residencia canina?
Si nuestro perro es sociable, una residencia canina donde pueda jugar es una muy buena opción. Eso sí, es importante que nuestro perro la conozca al menos unas semanas antes del parto.
Para perros menos sociables podemos pedir ayuda a familiares y amigos a los que ya conozca y con los que se sentirá más cómodo.
Presentación del perro y el bebé ¡El día esperado ya ha llegado!
Tras la llegada del bebé se avecina el momento más importante y por el que ya hemos comenzado a trabajar para que la adaptación sea rápida y sencilla: el momento de presentar al nuevo miembro de la familia.
1.- Debemos tener en cuenta un paso previo
Para que el perro esté lo más tranquilo posible en la presentación, es importante que un familiar o paseador canino haya dado un buen paseo antes de la llegada del bebé a casa. Así se encontrará más cansado y relajado.
2.- Nunca debemos forzar al animal
Cuando el perro haya saludado a todos los adultos y esté tranquilo, facilitaremos la presentación con el bebé.
Dejaremos que nuestro perro olfatee al bebé mientras le hablamos con suavidad y conforme el perro vaya estando más tranquilo en presencia del bebé, iremos alargando las interacciones.
Nunca debemos dejar al perro y al bebé solos sin supervisión de un adulto. Si se percibiera alguna reacción de exceso de nerviosismo, timidez, agresividad o miedo, consultaremos con un profesional.
Como ves, preparar a un perro para la llegada de un bebé ¡no es tan complicado! Un poquito de trabajo (que además tu perro agradecerá) dará sus frutos y los disfrutaréis todos los miembros de la familia.
¿Cómo crees que reaccionará tu perro cuando nazca tu bebé? ¡Cuéntanoslo en comentarios!
Rock & Dogs
Equipo especializado en la educación y adiestramiento de cachorros
Web: https://clubdeadiestramientoenalicante.com
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