En una casa con gato algunos accesorios no pueden faltar: comedero, bebedero, rascador o arenero. La elección adecuada será esencial para que nuestro gato los use, pero en el mercado hay mil opciones ¿Cómo elegir?

 

En este post nos vamos a centrar en la bandeja de arena. Cuál elegir, qué tamaño es el ideal o dónde colocarlo son algunas de las preguntas que tenemos que hacernos antes de comprarlo para conseguir que nuestro gato no decida buscar otra zona de la casa para dejarnos algún ‘’regalito’’.

 

Tipos de bandejas de arena para gatos

Podemos encontrar dos grandes grupos de areneros: abiertos y cerrados. Los primeros suelen ser los favoritos de los gatos y los segundos de los humanos, pero siempre podemos intentar llegar a un acuerdo.

 

1.- Bandejas de arena abiertas

Los areneros abiertos son básicamente una bandeja en la que uno de los laterales es más bajo para facilitar la entrada. Sus ventajas son que los gatos suelen aceptarlas muy bien y que es muy cómo el acceso para limpiarlas, pero los olores estarán menos controlados y nuestro gato puede montar una fiesta de arena si es aficionado a lanzarla fuera.

Debemos tener en cuenta que el tamaño del arenero sea el adecuado y no se quede pequeño para nuestro gato. También comprobaremos que los laterales no sean muy altos si es para un gatito o un gato senior con problemas de movilidad.

En el amplio grupo de bandejas abiertas hay algunas que tienen los bordes traseros bastante elevados y son muy útiles si nuestro gato lanza la arena por los aires o si tiene problemas y orina sin agacharse del todo ya que evitará que se ensucie la pared o el suelo.

 

 

2.- Bandejas de arena cubiertas

Las bandejas cubiertas controlan mejor los olores y evitan que salga tanta arena fuera, pero a los gatos a veces les cuesta habituarse a ellas o no llegan a utilizarlas.

Su tamaño debe ser suficientemente amplio para que el gato entre fácilmente y pueda darse la vuelta.

Encontraremos algunos areneros cerrados con puerta frontal (los más habituales) y otros con entrada superior, que son una muy buena elección si nuestro gato es experto en lanzamiento de arena, aunque no servirá si el gato tiene problemas articulares.

La limpieza de las bandejas de arena cubiertas es algo más engorrosa que la limpieza de las abiertas. Sin embargo, podemos facilitar la labor eligiendo aquellas con bandeja inferior extraíble.

 

 

3.- Areneros especiales

Hay ciertas características especiales que pueden tener los areneros (tanto abiertos como cerrados) y que merece la pena que analicemos para no equivocarnos en la elección del idóneo para nuestro gato:

 

-Areneros en esquina o esquineros:

En mi opinión, aunque disponen de la ventaja de poder colocarse en cualquier rincón, suelen ser demasiado pequeños y esto dificulta a los gatos moverse con facilidad.

 

-Areneros de rápida limpieza:

Hay algunas bandejas que disponen de varias capas y al levantar la primera, que es una rejilla, la arena limpia queda abajo y los restos de orina y heces en la parte superior.

En mi opinión y tras mi experiencia con ellas, disponer de varias capas es más un engorro que una ayuda, pues al echar los desechos que quedan en la rejilla en una bolsa o papelera, es fácil que esparzamos parte de la arena por el suelo.

Además, si la arena no aglomera bien, los restos de orina posiblemente sigan quedando abajo. Es mucho más fácil contar con una buena pala para recoger la suciedad.

 

-Areneros autolimpiables:

Aún queda mucho que evolucionar en este tipo de areneros. Si buscamos una bandeja de precio asequible, seguiremos necesitando realizar una limpieza manual y un poco engorrosa y los que lo hacen de forma automática son bastante caros.

 

¿Qué arenero elegir para mi gato? ¿Abierto o cerrado?

La elección de un tipo de bandeja u otra dependerá del espacio que tengamos en casa, de nuestras preferencias y de las de nuestro gato.

Cuando el gato llega a casa y se incorpora a la familia, lo ideal es comenzar por una bandeja abierta porque se acostumbrará a ella rápidamente. Después, una vez nuestro gato esté adaptado a su nuevo hogar, podemos introducir el arenero cubierto.

Cuando vayamos a hacer el cambio de una bandeja a otra, lo ideal es hacerlo de forma gradual. Los primeros días dejaremos ambos areneros y, cuando nuestro gato ya esté utilizando el nuevo, podremos retirar el anterior. Además, para que se acostumbren al arenero cubierto, si este tiene una puerta de acceso, podemos dejarla quitada durante unos días y colocarla después.

 

 

¿Cuántos areneros para gatos debo tener en casa?

La teoría dice que debemos tener en casa tantos areneros como gatos haya más uno, es decir, si convivimos con dos gatos lo mejor será tener tres areneros y si hay cuatro gatos en casa, cinco areneros.

Esto no siempre es fácil plasmarlo en la práctica por problemas de espacio, pero los areneros cada vez tienen diseños más atractivos que encajan perfectamente en la decoración del hogar. Así, podemos colocarlos en cualquier parte de la casa sin que desentonen o camuflarlos dentro de algún mueble, evitando tenerlos por medio.

 

¿Dónde debo colocar el arenero para mi gato?

La bandeja de arena tiene que estar en una zona de fácil acceso para nuestro gato y donde pueda estar tranquilo. Evitaremos situarla cerca de las puertas o en lugares con mucho ruido, como junto a la lavadora, por ejemplo.

Además, lo ideal es mantener el arenero alejado de corrientes de aire, de los lugares de descanso y de los comederos y bebederos.

 

Hasta aquí todo lo que podemos contaros sobre los tipos de areneros y cómo y dónde colocarlos en casa. Y tu gato ¿Qué arenero prefiere?