Truenos, cohetes, petardos u otros ruidos fuertes son muy estresantes para algunos perros, tanto que pueden llegar a causarles verdaderos episodios de pánico.
En ocasiones, incluso, el miedo al estruendo de un fuerte ruido puede llegar a empujarles a escapar de casa en su afán por ponerse a salvo de lo que consideran un peligro para ellos.
Cuando vemos a nuestro perro sufrir en demasía ante estas situaciones nos surgen dudas de cómo ayudarlo y tendemos a abrazarlo o acariciarlo en un gesto protector y lo que realmente estamos consiguiendo es reforzar la respuesta de miedo en el perro ante estos estímulos.
El comportamiento del perro es una respuesta emocional adaptativa ante lo que él considera como una amenaza. Esta reacción permite al animal alejarse del peligro y sobrevivir pero si es desproporcionada, fruto de una fobia, ya no hablamos de una respuesta adaptativa, sino todo lo contrario.
Elma desde pequeña tiene miedo a ruidos fuertes y ello nos llevó a investigar y buscar soluciones para evitar su sufrimiento.
Como sabemos que es muy posible que muchos de vosotros os encontréis en una situación similar, queremos compartir algunos consejos que a nosotros nos han sido útiles:
1.- Evitar reforzar la respuesta de miedo ante estos ruidos.
Actúa con naturalidad, como si nada estuviese pasando. No abraces ni acaricies a tu perro porque le estarás enseñando que algo realmente peligroso está ocurriendo.
2.- Ofrecer al perro un lugar donde él se sienta seguro.
Normalmente el perro busca refugio poniéndose a cubierto. Si dispone de su transportín, una caseta cubierta, un tipi… permanecerá ahí más tranquilo.
3.- Premiar al perro con snacks antiestrés.
Nunca hay que premiar al perro durante la conducta de miedo (pues conseguiríamos el efecto contrario al que buscamos), pero existen en el mercado snacks antiestrés que pueden ayudarle a estar mucho más tranquilo ante una posible situación de fuertes ruidos.
Simplemente sustituye los snacks que utilizas actualmente por otros como estos, que se elaboran con extractos naturales que favorecen la relajación. Utilízalos en el día a día (paseos, juegos…) durante un tiempo e irás viendo sus resultados.
Si la situación origen de estrés son las fiestas de tu municipio, por ejemplo, puedes comenzar a dar estos snacks a tu perro desde unas semanas antes a su celebración para que vayan haciéndole efecto.
4.- Aminorar el ruido tanto como sea posible.
Cierra puertas, ventanas y persianas e incluso pon música relajante o enciende el televisor. Todo ello es válido si sirve para amortiguar el ruido que tanta ansiedad está provocando a tu perro.
5.- Evitar salir de casa o ir solo a lugares donde no haya ruido.
Es mejor evitar exponer al perro al ruido que le causa miedo. Es aconsejable desplazarse a zonas tranquilas donde sabemos que podemos pasear y jugar con nuestro perro sin riesgo de que sufra.
6.- No dejar al perro solo.
Es recomendable evitar salir y dejar a nuestro perro solo en casa pero si no tenemos más remedio que hacerlo y se prevé que puedan darse ruidos que le hagan entrar en pánico (ya sea porque se avecina tormenta, porque son las fiestas patronales y van a tirar cohetes y petardos…) siempre dejar a su disposición su “refugio cubierto” para que él pueda acceder y sentirse más tranquilo.
7.- Acude a un adiestrador si la respuesta de tu perro es grave.
Si a pesar de llevar a cabo medidas para evitar que tu perro sufra ante estos estímulos ves que no dan resultado, es mejor acudir a un adiestrador profesional. Él sabrá orientarte y ayudar a tu perro a modificar su conducta.
Esperamos que estos pequeños consejos os ayuden a que vuestro perro esté más tranquilo en situaciones de ruidos fuertes.
¿Utilizáis algún truco diferente que os ha sido de utilidad? ¡Cuéntanoslo en un comentario! Seguro que a nuestros seguidores les vendrá genial conocer otras formas de evitar el miedo, el estrés y la ansiedad.
Elma Ladra Blog
Elma, teckel mini traviesa y adorable, comparte con todos artículos divertidos y muy interesantes.
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