En este post os enseñamos 5 juegos para mejorar la convivencia entre perros y niños. Si tienes familia multiespecie, ¡no dejes de leer!
En ocasiones la convivencia entre perros y niños puede ser difícil. Los niños pequeños pueden ser muy invasivos con los perros a la hora de jugar, comer, durante el descanso… llegando a afectar a la conducta de nuestra mascota y pudiendo incluso desarrollar periodos de irritabilidad, inseguridad, miedo, evitación del niño…
El juego es una de las actividades que puede forjar un vínculo muy fuerte e importante entre niños y perros, pero siempre supervisado y controlado por un adulto.
Por ello, hemos seleccionado 5 juegos con los que tu hijo y tu perro pueden disfrutar de una relación inmejorable.
1.- El escondite
Este es uno de los juegos con los que más disfrutan tanto niños como perros. Mientras el perro está quieto (podemos conseguirlo trabajando este comando o sujetando al perro mientras nuestro hijo se esconde), dale a tu hijo un snack Mediterranean Natural e indícale que se esconda por la casa y llame a vuestra mascota.
Con este juego, además de pasar un buen rato juntos, se puede aprovechar para afianzar el comando quieto y la llamada. Habrá que pautar al niño, para que cuando el perro le encuentre no grite, no sacuda las manos en exceso, ni sea invasivo con el animal. Así nuestro perro querrá disfrutar de muchas más repeticiones.
2.- Juguetes interactivos para perros
Los juguetes interactivos o juegos de inteligencia para perros son una de las mejores herramientas para estimular mentalmente a tu can. Esta herramienta, además, es ideal para jugar con niños, ya que no implica un contacto directo con la boca del animal, por eso recomendamos estos juegos cuando los perros son cachorros y tienen dientes como agujas, y cuando el niño le ha cogido miedo al perro por cualquier motivo.
La secuencia será la siguiente: indicaremos al niño que esconda un snack Mediterranean Natural en el juego de inteligencia y lo ponga en el suelo para que el perro lo busque mediante el olfato.
Es importante indicar al niño que mientras el perro realiza la búsqueda, no meta sus manos en el juego de inteligencia.
3.- Habilidades caninas
¿Qué hay más divertido para un niño que ver a su perro hacer la croqueta cuando le dice “PUM!”?
Prepara varios snacks Mediterranean Natural partidos en trozos pequeñitos y desafía a tu pequeño a que consiga enseñar a su perro una habilidad canina. Este ejercicio debe ser pautado previamente por un adulto y supervisado en todo momento por el mismo.
Recuerda que el perro aprende sólo una habilidad canina en cada secuencia de trabajo. Sino podemos correr el riesgo de que cuando le pidamos a nuestro perro que gire, nos haga un breaking dance, jeje.
4.- ¿Dónde está mi peluche?
Otro juego que hace las delicias de perros y niños es esconder su juguete favorito por casa y que el perro lo encuentre. En este caso, el papel del niño será esconder el juguete mientras algún adulto sujeta al perro, y guiar al perro por las habitaciones. Eso sí, ¡sin señalar dónde está el juguete!
Cuando nuestro perro encuentre el juguete, jugaremos unos segundos con él y lo volveremos a esconder.
Lo divertido de este juego es que lo podemos hacer cada vez más difícil. Si a nuestro perro no le gustan los juguetes, podemos esconder una pelota interactiva para perros con algún snack de Mediterranean Natural.
5.- Los bolo-botellas
Este juego es el más complejo de los expuestos, pero os puede dar horas de diversión. Para el juego se requiere un poquito de preparación previa:
-Depositaremos piedrecitas pequeñas, garbanzos, lentejas… en botellas de plástico vacías de 1,5 l.
-Las dispondremos como su fueran bolos de la bolera.
-Contaremos unos pasos para lanzar una pelota/juguete que le guste a nuestro perro.
-Desde ese punto, y sujetando al perro o con la orden de quieto, lanzaremos nuestra pelota o juguete a modo de bolo hacia las botellas.
-A la orden de “busca” nuestro perro irá a por su juguete.
-Solamente se puntuarán los bolos tirados al suelo si nuestro perro nos devuelve el juguete.
-Cuando nos devuelva el juguete, premiaremos con un snack.
Con este juego, además de tener un rato de diversión asegurada, podrás trabajar con tu perro la desensibilización a ruidos (los que hacen las botellas con piedrecitas).
Siempre hay que tener en cuenta que este juego no es recomendable si nuestro perro es miedoso a ruidos.
El vínculo entre un perro y un niño perdura toda la vida. Estamos seguros que disfrutando de estos juegos nuestros hijos recordarán al perro con el que compartieron su infancia con una gran sonrisa en la cara.
La relación de nuestro perro con nuestro hijo no sólo se tiene que basar en el juego, en otros posts de nuestro blog os enseñamos a generar situaciones relajantes para ambos.
¿Qué te ha parecido este post? ¿Tu perro y tu hijo tienen algún juego especial con el que disfrutan muchísimo? ¡Cuéntanos en comentarios!
Rock & Dogs
Equipo especializado en la educación y adiestramiento de cachorros
Web: https://clubdeadiestramientoenalicante.com
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