Bostezos intensos, jadeos fuertes, vómitos, diarreas, caída del pelo… pueden ser consecuencia de un cuadro de ansiedad intensa. ¿Lo sufre tu perro?

 

Para los que convivimos con animales es muy habitual pensar constantemente en su bienestar. Es por ello que en este post queremos hablaros de algo muy común que identificamos con dificultad: el estrés.

El estrés es un conjunto de alteraciones que se producen como respuesta física a determinados estímulos repetidos; de hecho, biológicamente, el estrés es un mecanismo natural que nos hace avanzar, pero que, al no saber gestionarlo y no eliminarse de forma adecuada se puede cronificar y convertirse en distrés.

 

 

Los animales suelen tener una vía de escape para eliminar la ansiedad y el estrés. Mientras esta sea sana y no destructiva, su equilibrio emocional será positivo, pero el problema vendrá cuando esta vía de escape sea destructiva o la ansiedad no sea eliminada de forma adecuada. Se producirá entonces un exceso de energía con conductas amplificadas e hiperdesarrolladas y, además, el animal agotará sus energías para contrarrestar este estrés entrando en un estado de apatía, tal y como si sufriera una depresión.

Este estado puede cronificarse en menos de un año. Es por ello que debemos estar atentos a las señales que nos muestran nuestros animales para poner remedio lo antes posible.

 

 

Deberemos mantener una actitud paciente y positiva ante la muestra de estas señales por parte de nuestros perros, pues el estrés y las conductas negativas no pueden ser erradicadas de forma inmediata, sino progresiva. De momento esa es su única vía para eliminar la ansiedad y de forma paulatina tendremos que ir sustituyéndolo por otras formas positivas y no destructivas.

Destacamos que el estrés no tiene una única forma con la que podamos identificarlo, sino que variará mucho en función del animal, raza, sexo y edad.

 

 

Es importante que sus necesidades básicas queden cubiertas: alimentación adecuada, hidratación, temperatura y muy, muy importante, que tengan un lugar de descanso en el que puedan estar tranquilos y alejados de cualquier ruido y gentío.

 

¿Cuáles son las señales de estrés que puede mostrar un perro?

Al igual que las señales de calma (os recomiendo la lectura del libro de Turid Rugaas sobre ellas) existen una serie de señales para identificar que nuestro animal está estresado o ansioso:

 

1.- Síntomas de enfermedad.

Hay algunas conductas físicas como el rascado, vómitos, diarreas o caída de pelo en exceso que pueden ser consecuencia de un cuadro de estrés.

 

 

2.- Orejas hacia atrás.

Independientemente de la forma de las orejas de nuestros animales, suelen ponerlas gachas y hacia atrás en señal de estrés.

3.- Lamerse el hocico repetidamente.

4.- Jadeos rápidos y fuertes.

Es uno de los signos que podemos observar rápidamente y que lo realizan de forma repetitiva.

5.- Bostezos intensos.

 

 

6.- Evitación o escape.

Colocar el rabo entre las patas es una señal de evitación. También lo es evitar el contacto visual directo, girar la cabeza e incluso marcharse a otro lugar por sentirse incómodo/a a nuestro lado ante una fuente de estrés.

7.- Conductas destructivas.

En este apartado podemos encontrar multitud de conductas como morder cualquier tipo de mobiliario u objetos e incluso llegar a autolesionarse.

8.- Olfateo excesivo.

9.- Ladrido o aullido excesivo.

10.- Rechazo de comida.

11.- Sacudirse.

 

Todos en menor o mayor medida reconocemos este tipo de señales. Mi perra Ninfa suele estresarse con facilidad ante ruidos y en este aspecto su conducta es clara: jadea excesivamente, bosteza de forma evidente y audible y realiza paseos de aquí para allá. Estas señales son repetitivas, por lo que son identificables para mí de forma concisa.

 

 

Ante un estrés crónico en el que nuestro animal tenga conductas perjudiciales tanto para él físicamente como con el mobiliario u objetos de casa, es recomendable acudir a un educador o profesional de etología que nos marque unas pautas para transformar lo negativo en positivo y, así, ir reduciendo el estrés.

 

¿Sufre tu perro de ansiedad? ¿Has identificado en su conducta algunas de estas señales de estrés? ¡Cuéntanoslo!