Considerada una pseudoterapia y con defensores y detractores, el Reiki es una técnica japonesa que ha comenzado a aplicarse en perros. Te contamos qué es, en qué consiste y cuáles son sus beneficios.

 

Muchas son las terapias complementarias o alternativas con las que podemos tratar a nuestros animales, pero en este post nos centraremos en el Reiki, una técnica ancestral japonesa cuya palabra significa “energía vital universal” y que engloba el Sistema Usui de Curación Natural, en homenaje a su descubridor Mikao Usui.

Reiki es una pseudoterapia energética mediante la cual se transmite energía semejante a “ondas de radio” y que puede aplicarse con eficacia tanto localmente como a distancia sin ningún tipo de efecto secundario. La técnica busca equilibrar los chakras o centros energéticos que tenemos por todo el cuerpo buscando una armonización y reestructuración del ser.

La técnica Reiki utiliza la energía total de la cual está constituido el Universo. Es la energía original del todo que se canaliza, una vez captada.

Tras su iniciación, el terapeuta está preparado para poder aplicarla. Así, después de estar sintonizado, se convierte en canalizador, pudiendo dirigir la energía al sujeto colocando las manos sobre la zona afectada, o bien transmitir esta energía a distancia.

El arte de imponer las manos es un antiguo instinto utilizado desde hace milenos. Cuando sentimos dolor tendemos a tocarnos, aplicarnos calor, hacernos un masaje… sobre la zona dolorida. Esta es la base del Reiki.

Durante siglos, distintas culturas han llamado de forma diferente a esta técnica de imposición de manos, pero fue Mikao Usui a principios del S. XX quien comenzó a trabajar con ella recogiendo sus principios, que se mantienen intactos.

 

 

¿Cuáles son los beneficios del Reiki en animales?

La práctica del Reiki ha pasado de humanos a animales. A día de hoy está bastante extendida, por ejemplo, en la terapia alternativa con perros.

Los expertos destacan algunos beneficios de la técnica en nuestros animales:

-Profundiza en el vínculo humano-animal.

-En animales sanos mantiene su estado saludable.

-En animales enfermos favorece la recuperación y sanación en combinación con los tratamientos convencionales: en postoperatorios, por ejemplo, o minimizando los efectos secundarios de los tratamientos.

-Favorece la relajación y ayuda a normalizar y estabilizar los niveles de estrés.

-En animales maltratados ayuda a reestablecer su confianza, minimizando su agresividad y venciendo su temor.

-En animales en fase terminal, ayuda a que el proceso sea menos doloroso y puedan marchar en paz.

 

¿En qué consiste la práctica de Reiki con animales?

Con los humanos suele seguirse un protocolo específico, pero con los animales dependerá mucho de su nivel de tolerancia a ser tocado, bien porque desconfíe de alguien extraño bien porque no quiera que le toquen en ese momento.

Para asegurar una buena sesión, el terapeuta garantizará que el animal esté en una posición cómoda, ya que al ser una técnica no invasiva podrá cambiar de posición cuando le plazca o marcharse en el momento que crea necesario. Así, puede ser habitual que durante la sesión el animal vaya cambiando de postura, indicando al terapeuta dónde quiere que se le aplique la imposición de manos.

La duración de las sesiones puede variar, pero habitualmente van desde 45 minutos a una hora.

En la sesión el animal puede quedarse profundamente dormido y sólo los más sensibles a la energía pueden no aguantar la imposición. Hay que indicar que la cantidad de energía que asuma el animal no es sinónimo de que su salud esté muy mermada, pues dependerá mucho de cada uno de ellos.

Habitualmente el terapeuta, si no conoce al animal, realizará un primer contacto a distancia, familiarizándose con el paciente y dejando que él mismo se acerque.

En animales como perros, gatos o caballos se les puede imponer las manos sin ningún problema, no siendo así en otros animales como aves, reptiles o roedores, si no están familiarizados con el contacto.

Durante la sesión, el terapeuta puede sentir emociones o tener determinadas visualizaciones. En estos casos hay que mantener la mente abierta, ya que nos puede transmitir emociones que el propio animal expresa o del entorno familiar y que podremos usar como útiles tips para mejorar su bienestar.

Los efectos de una sesión de Reiki pueden verse de forma inmediata en la propia sesión o bien pasados unos días.

Será el terapeuta quien determinará la cantidad de sesiones y regularidad de las mismas en función de lo que estime que necesita el animal.

 

Como ves, el Reiki es una pseudoterapia que defiende beneficios importantes para los animales. Sin embargo, al no contar con una base científica, existe cierta controversia sobre su supuesta efectividad.

A pesar de que se utiliza incluso en algunos hospitales con pacientes humanos y sus resultados son aceptados por algunos médicos y terapeutas, su base espiritual hace que otros lo asocien directamente con la “magia”, pues para la ciencia no existe una energía vital que recorra el universo, ni tampoco nuestros cuerpos, siendo imposible, por tanto, la transmisión energética por la imposición de manos.

 

¿Conocías en qué consiste el Reiki?¿Lo has utilizado en tus animales o eres terapeuta? ¡Cuéntanos tu experiencia!