Numerosas llamadas a hospitales y clínicas veterinarias se deben a accidentes por atragantamiento. Te explicamos cómo puedes ayudar a tu perro en estos casos.

 

Ya sea por atragantamiento con comida, o por la ingestión de algún objeto extraño, la obstrucción de las vías respiratorias puede provocar la muerte a nuestro perro. Por ello es de suma importancia conocer cómo debemos actuar en estos casos y tener siempre presente que, ante la mínima duda, hay que contactar con urgencia con nuestro veterinario de confianza.

En caso de atragantamiento, en primer lugar abriremos la boca de nuestro perro para ver si hay algo impidiendo el paso del aire y si podemos sacarlo con los dedos. Al igual que en el caso del atragantamiento en humanos, si está tosiendo, le dejaremos hacerlo tranquilamente sin molestarle, pues esto le ayuda a la expulsión.

Normalmente en 5 minutos los perros suelen expulsar aquello que les molesta, siempre y cuando la situación no sea grave. Poco a poco nuestro perro se irá calmando, seguiremos vigilándole y dejando agua fresca a su disposición. Si empeora acudiremos al veterinario.

Si, por el contrario, no tose, será de vital importancia acudir a un veterinario de urgencia lo antes posible, pues la obstrucción de las vías respiratorias le impide respirar. En este caso es muy recomendable conocer la Maniobra Heimlich para ayudar a nuestro perro.

Empezaremos con dos métodos menos invasivos que dicha maniobra.

Para perros pequeños (menos de 10kg) realizaremos lo mismo que en el caso de los bebés humanos: los cogeremos en brazos y los pondremos boca-abajo (sujetándolos por la cadera y la espalda), haremos un par de sacudidas para que el objeto o alimento que tapona las vías respiratorias salga expulsado.

Si nuestro perro es grande, simplemente cogeremos sus patas traseras (por debajo de la cadera, es decir, por el vientre y con mucho cuidado de no hacerles daño) dejando las delanteras apoyadas en el suelo. Realizaremos sacudidas, como en el caso anterior.

 

 

Si con esto nuestro perro no expulsa el alimento u objeto que obstruye sus vías respiratorias, daremos 5 toques con la parte baja de la mano (antes de la muñeca, el “talón” de la mano) entre los hombros; estas palmadas serán más o menos fuertes dependiendo del tamaño del perro. Empezaremos un poco más suave y, si notamos que no es suficiente, aumentaremos un poco la fuerza, atendiendo siempre a que es una zona sensible, ya que estamos golpeando las vértebras torácicas.

 

Por último, si aún no hemos llegado al veterinario y el objeto sigue ahí, realizaremos, ahora sí, la Maniobra Heimlich.

Levantándolo de pie, con su espalda en nuestro pecho, rodeamos su cuerpo con los brazos juntándolos en la parte central de su tórax. Cerramos la mano dominante, con el pulgar cerrado hacia fuera en punta, y envolvemos esta mano con la otra. Buscamos el esternón de nuestro perro (mitad del tórax) y observamos dónde acaba (más o menos ahí se sitúa la “boca del estómago”). Con la mano que envolvíamos la otra, haremos presiones (2-3) fuertes y constantes (cuidado con la fuerza porque podemos provocar daños serios). Después de estas dos presiones, observaremos su boca por si el objeto ha salido pero no completamente. Si está a la vista y a nuestro alcance, trataremos (con muchísimo cuidado) de extraerlo.

 

Como veis, es una maniobra similar a la que se utiliza con humanos. Todos deberíamos conocer primeros auxilios para humanos y animales porque en casos como los de atragantamiento podemos evitar la muerte por asfixia.

Por último, siempre hay que recordar que es primordial ponernos en contacto con un veterinario. El profesional nos guiará paso a paso sobre qué hacer en cada momento y valorará si debemos o no ir al hospital. Nunca dejaremos pasar el reconocimiento veterinario en estas situaciones, pues puede haber lesiones no visibles que solo un profesional puede detectar.

 

Espero que estos pequeños consejos sobre primeros auxilios puedan servirte para conocer un poco mejor cómo puedes actuar en caso de que tu perro se atragante con algún objeto o alimento en casa.