Cuando la primavera está cerca las orugas descienden del árbol. El contacto con ellas puede provocar a nuestro perro un cuadro alérgico e incluso la muerte.

 

¿Qué es la procesionaria? ¿Cómo se produce el contacto con nuestro perro?

Se conoce comúnmente como procesionaria al lepidóptero “Thaumetopoea pityocampa”.

La procesionaria hace sus nidos en los árboles (en pinos, cedros y abetos) y se alimenta de sus brotes y acículas (hojas).

 

 

Los huevos eclosionan con la llegada de la primavera y descienden del árbol tras alimentarse durante 30-40 días para formar filas alineadas (que le da el nombre de procesionaria) en su camino a enterrarse y completar su metamorfosis.

Es en este desplazamiento donde captan la atención de nuestros perros, que tienen la tentación de acercarse a olerlas e incluso morderlas.

 

 

La oruga (fase de larva) tiene en su cuerpo miles de pelos que contienen toxinas y son las que provocan un cuadro alérgico a nuestro perro.

Pero, en ocasiones, no es necesario que el perro las huela o muerda para sufrir sus efectos: los pelos de la oruga vuelan y se desplazan con el aire hasta llegar a  alcanzar a la mascota si se encuentra cerca.

 

 

Cómo prevenir el contacto con la procesionaria

Lo ideal es evitar zonas donde se encuentren pinos, cedros y abetos entre los meses de febrero y abril, que es cuando la procesionaria desciende del árbol y se desplaza por el suelo.

En España las zonas más afectadas por plagas de procesionaria son el centro y sur peninsular, levante mediterráneo e Islas Baleares.

 

 

Cómo saber si mi perro ha sido afectado por procesionaria

En un primer momento, tras el contacto con la procesionaria, nuestro perro se rascará el hocico y la cabeza de forma compulsiva.

Posteriormente, la piel y las mucosas comenzarán a tomar un tono azulado, la lengua se pondrá negra y se hinchará. Incluso pueden también hincharse el cuello y la cabeza.

En una tercera fase, pueden aparecer fiebre, convulsiones y dificultad para tragar y respirar como consecuencia de la inflamación e infección de la laringe. En este punto, si no se actúa a tiempo, puede llevar a nuestro perro a la muerte.

 

 

Qué hacer si mi perro se ve afectado por la procesionaria

Aunque se aconseja lavar la boca y el hocico con agua caliente sin frotar (si frotamos podemos fragmentar el pelo de la oruga y liberar aún más toxinas), es imprescindible acudir con celeridad al veterinario, que tratará a nuestro perro con corticoides.

En los casos de contacto con procesionaria la rapidez en acudir al especialista es cuestión de vida o muerte: nuestro perro puede perder la vida por las consecuencias de un cuadro alérgico por procesionaria en solo 3 ó 4 horas.

 

¿Conocías los efectos alérgicos de la procesionaria en perros? ¿Ha sufrido tu perro alguna vez las consecuencias del contacto con esta oruga?