La higiene ocular es primordial para el perro. Si sabemos cómo cuidar y limpiar sus ojos evitaremos infecciones y problemas que pueden llevarnos al veterinario.

 

Jamás había tenido tanto cuidado con los ojos de un perro como con Uma.

Mis anteriores perros nunca habían tenido problemas oculares. De hecho, el último que tuve se limpiaba sus ojos como un gato ¡una maravilla!

Pero Uma tiene unos ojos muy delicados que hay que cuidar con una buena limpieza diaria que comienza poco después de despertar.

Cuando Uma era cachorra, hacia los 3 meses, desarrolló en ambos ojos el llamado “ojo cereza”, o lo que en veterinaria denominan prolapso de la glándula del tercer párpado.

 

 

Sufrió del ojo cereza durante tres largos meses en los que tuvo que usar collar isabelino y en los que la higiene ocular era más que imprescindible para evitar infecciones o lesiones en el párpado expuesto al exterior.

Afortunadamente, tras la operación en ambos ojos, Uma ha quedado genial, pero sus ojos deben tener un cuidado especial.

Aquellos perros que, como Uma, tienden a lagrimear en exceso, por las mañanas las legañas son abundantes, tienden a tener el ojo reseco, o tienen los ojos saltones (como el Carlino o el bulldog) la limpieza ocular debe ser más estricta.

 

 

Con qué limpiar los ojos de un perro

Normalmente, los humanos solemos replicar los remedios de nuestras abuelas en nuestros perros, como el tan famoso remedio de limpiar con manzanilla tibia los ojos.

Pues bien, aunque nos parezca una buena forma de limpiar el ojo a nuestro perro, los veterinarios no lo recomiendan porque la manzanilla puede provocar irritaciones en los ojos del animal, así es que ¡aparta esa idea de tu cabeza!.

Para la limpieza de los ojos del perro, nada como apostar por unas gotitas de suero fisiológico, que realizará una doble acción:

1.- Limpiará el ojo ayudando a barrer con la suciedad que haya en su interior expulsándola por la zona del lagrimal en forma de lágrima y/o legaña que retiraremos con una gasa húmeda con agua tibia.

2.- Hidratará el ojo, evitando la sequedad (causa de la queratoconjuntivitis canina)

Es muy importante que para la limpieza del ojo de tu perro uses gasa. Tendemos a utilizar algodón y no es para nada recomendable, ya que el algodón suelta finas hebras que pueden quedar en el interior del ojo y causar desde infecciones hasta úlceras.

 

 

El suero fisiológico nos permitirá limpiar los ojos de buena mañana de nuestro perro, pero también limpiarlo cuando realicemos actividades con él en el exterior.

Por ejemplo, con Uma vamos mucho a la playa y es inevitable que los ojos se le llenen de arena (incluso a veces se le ha colado un trozo de alga), o en primavera el polvo en suspensión derivado del polen irrita los ojos. En estos casos el suero fisiológico es la mejor solución para mantener el ojo limpio y, lo más importante, sano.

 

Cómo limpiar los ojos a un perro

¿Lo más complicado de la limpieza de ojos? Que el suero fisiológico se pone en forma de gotas y muchos perros se ponen muy nerviosos al ver aquello acercándose al ojo.

No te preocupes porque acabará acostumbrándose, sobre todo, si tras cada limpieza cae algún premio en forma de chuche.

Lo importante es mantener la calma, acariciar al perro antes y mientras pones las gotas y acabar con alguna chuche.

Uma se ha acostumbrado a las gotas y ahora se porta muy bien mientras se las ponemos. Eso sí, al finalizar la limpieza de sus ojos, siempre se acaba llevando un buen elogio y, alguna vez, un snack.

 

 

¿Cómo limpias los ojos a tu perro? ¿Eres capaz de ponerle suero fisiológico o se muestra rebelde y reticente a ello?