Los gatos de color negro han sido ligados históricamente al oscurantismo y al demonio, pero como compañeros son muy cariñosos, juguetones y tímidos con los extraños. ¡Te contamos algunas curiosidades sobre ellos!
El gato negro a lo largo de la historia
La relación del gato con el ser humano ha ido evolucionando a lo largo de los años. Estos pequeños felinos comenzaron a acercarse a nosotros por interés, debido a que en las zonas con presencia humana era fácil encontrar alimento. Al humano, por su parte, le interesaba que los gatos merodearan en sus asentamientos porque eliminaban a las ratas y otras alimañas.
En el Antiguo Egipto fueron venerados y la figura del gato se utilizaba incluso como representación de algunos dioses, pero en la Edad Media la cosa cambió y se asoció su imagen al demonio, afirmando incluso el Papa Gregorio IX que los gatos negros eran satán disfrazado.
Estas creencias y asociaciones del gato negro con el satanismo llevaron a su persecución y sacrificio masivo, lo que actualmente se estudia si pudo agravar las consecuencias de la peste negra, al aumentar el número de ratas que podían transmitirla.
Hoy en día aún hay sectas del oscurantismo u ocultismo que realizan sacrificios con gatos (sobre todo negros, pero también completamente blancos) y estos sacrificios aumentan considerablemente en Halloween, de ahí que las protectoras nieguen la adopción de estos animales durante el mes de octubre.
Además, también advierten a los propietarios de gatos que tienen acceso al exterior y cumplen con estas características que extremen las precauciones, pues estas sectas, al encontrar trabas en las asociaciones para conseguir gatos negros, buscan en cualquier otro lugar.
Características del gato negro
Al igual que ocurre con los gatos naranjas o las gatas tricolor, los gatos negros suelen tener un carácter determinado, aunque no se cumpla en todos los casos.
Estos animales suelen ser cariñosos y juguetones y disfrutan de la compañía de sus humanos. Sin embargo, son algo tímidos con las visitas y les cuesta coger confianza cuando hay alguien extraño en casa.
El color negro se puede dar en distintas razas como el Persa, el Siberiano o el Maine Coon, pero cabe destacar una raza que siempre es de color negro: el gato Bombay. Este gato es de tamaño medio y con la carita algo redondeada, en la que destacan sus grandes y expresivos ojos de color dorado.
El gato Bombay, como muchas otras razas, surgió a manos del ser humano. La criadora Nikki Horner dio con él cruzando al American Shorthair negro con el Burmés en los años 50, pero, por sus características, en ocasiones es difícil diferenciarlo del gato común europeo.
Si convives con un gato negro te animamos a que subas una foto a tu perfil en redes sociales para que podamos verlo y nos cuentes cómo es y cómo llegó a tu familia. ¡Enséñanos a tu gato y etiquétanos para no perdérnoslo!
Lucca la Loca
Espacio gatuno y perruno en el que Lucca, Zelda y Link comparten aventuras.
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