Activo, inteligente, obediente y sociable, el Toller es un perro de Nueva Escocia (Canadá) formado para cazar aves acuáticas.
La FCI (Fédération Cynologique Internationale) clasifica al Perro Cobrador de Nueva Escocia en el grupo 8 (Perros cobradores de caza, Perros levantadores de caza, Perros de agua), sección 1 (Perros cobradores de caza).
Fue en 1982 cuando la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoció esta raza. No son perros muy conocidos, sin embargo en el entorno de la caza son populares tanto en Canadá como en Estados Unidos.
También llamado Cobrador de Nueva Escocia, Scotia Duck Toling Retriever Nova o Yarmouht Toller, la denominación “Toller” proviene de la palabra inglesa “Tolling” que significa “atraer“. Esta acción es exactamente la cualidad que tiene esta raza: atraer las aves acuáticas para su caza.
El cazador (siempre escondido para no espantar a las aves) juega con el perro lanzándole una pelota a orillas del río, realizando la misma acción de forma repetida hasta captar la atención de los patos u otras aves acuáticas, que curiosos, se aproximan. Aprovechando el acercamiento, el cazador dispara y el perro actúa como cobrador de caza recogiendo el ave abatida del agua y llevándoselo a su amo.
El Perro Cobrador de Nueva Escocia se origina en el siglo XIX en Nueva Escocia, provincia de las costas del Atlántico en Canadá. Conocidos como Little River Ducks Dogs, pronto se empezaron a llamar Nova Scotia Duck Tolling Retriever.
Existe una leyenda que dice que los zorros eran los Tollers originarios y captaban la atención de los patos en la orilla para luego cazarlos. Los indígenas de Canadá, entonces, tras observar la astucia de los zorros, decidieron aplicar el mismo sistema entrenando y enseñando cómo atraer las aves.
Ya en el condado de Yarmouth (sureste de Nueva Escocia), incorporaron la estrategia de los indígenas. Mezclando las dos tácticas, enseñaron a sus canes a atraer y recoger los pájaros del río, creando así al Little River Duck Dog.
El Toller es el más pequeño de la raza Retriever y tiene mucha personalidad. A diferencia de los Labradores o Golden, este tiene un carácter muy fuerte y no ve necesario complacer al dueño, con lo cual, el humano debe mostrarse ante él firme y consistente, de otra manera son muy inteligentes e ingeniosos y tratan de salirse con la suya, llegando incluso a excederse y ser muy territoriales.
Esta raza es, además, activa y extrovertida. Necesita salir mínimo dos veces al día y realizar paseos largos. Así, es perfecto como perro de compañía para cazadores, debido a la actividad y el entrenamiento que eso requiere, pero también es perfecto para familias activas, que les guste caminar y disfrutar de actividades deportivas.
Los Toller también son muy familiares y sobre todo muy cercanos con los niños. Se adaptan a todos los ámbitos, son desconfiados con los extraños, observadores y protectores.
Suelen relacionarse bien con otros perros, sobre todo con los Retriever.
Debemos llevar cuidado con su instinto cazador, que no le impedirá correr detrás de un gato o un conejo para llevarse el premio a la boca.
De tamaño mediano, fuerte, equilibrado y bien musculoso, el Nova Scotia Duck Tolling Retriever dispone de un alto grado de agilidad, alerta y determinación.
La altura media para los machos mayores de 18 meses es de 48-51 cm, mientras que para las hembras sería entre los 45-48 cm. El peso varía según el ejercicio que el perro esté acostumbrado a realizar: una media de entre 20 y 23 kilos en los machos y entre 17 y 20 kg en las hembras.
Su pelaje, al ser criado para meterse en el agua y recuperar la caza, es perfecto para repeler el agua.
El color del pelo puede ser de varios tonos de rojo o naranja con zonas más claras. El pigmento de la nariz, los labios y los bordes de los ojos en color carne o negro.
La esperanza de vida del Toller está en torno a los 12 o 14 años.
Algunas de las enfermedades genéticas comunes en esta raza son la displasia de cadera, atrofia progresiva de la retina (ARP), anomalía del ojo de Collie y sordera.
En cuanto a sus cuidados, el Retriever de Nueva Escocia necesita de educación y entrenamiento: en esta labor debemos ser firmes pero amables con nuestro perro para ganarnos su respeto y confianza. Es importante establecer reglas firmes y cumplirlas de manera consistente.
El Toller aprende muy rápidamente si le enseñamos con paciencia y creatividad (no funcionan bien bajo presión). Por ello hay que darle la libertad que necesita y recompensarle con premios cuando hace las cosas bien.
¿Conocías la raza Toller? ¡Cuéntanos qué te ha parecido!
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