El Shih Tzu es una raza ligada a la familia imperial china, donde tiene su origen. Por su carácter extrovertido y familiar, este perro es ideal para cualquier hogar.

 

La FCI (Fédération Cynologique Internationale) clasifica al perro Shih Tzu en el grupo 9, sección 5: Perros de compañía (perros tibetanos).

El Shih Tzu fue conocido en su origen como Perro León Lhasa. Fruto del cruce del Pequinés y el Lhasa Apso en el Palacio Imperial Chino, fue muy apreciado desde su origen y pronto se convirtió en raza propia por su enorme atractivo.

Los perros Lhasa Apso vivían con los monjes en monasterios tibetanos. El Dalai Lama obsequió en numerosas ocasiones al emperador chino con un ejemplar de esta raza, que pasaba a convivir en el palacio junto a numerosos ejemplares de Pequinés, la raza de perro por excelencia de la corte.

 

 

Así, fue en la misma corte donde tuvo su origen hacia el S. XVII, pero no se dio a conocer en occidente hasta el S. XX.

En 1930 un ejemplar de Shih Tzu llegó a Irlanda y otro par a Inglaterra y en 1932 un macho y dos hembras se introdujeron en Noruega. Estos son los primeros perros de raza Shih Tzu que llegaron a occidente pero hasta 1933 no se le consideró una raza independiente del Lhasa Apso: gracias a los dueños del par de perros ingleses que mostraron ambas razas en conjunto estableciendo sus diferencias. En este momento se le dio el nombre por el que hoy lo conocemos.

En 1934 se fundó el Club del Shih Tzu en Inglaterra y hasta 1940 se fueron importando más ejemplares desde China.

Fue en la década de 1940 cuando se le reconoció como raza oficialmente y a partir de entonces su fama no dejó de crecer.

El Shih Tzu puede ser de varios colores. Sin duda el amarillo es el más conocido, pero también existe el amarillo con melena blanca, negro, blanco y negro o multicolores.

Quizás por ser una raza acostumbrada a vivir dentro del recinto imperial, es uno de los perros que mejor se ha adaptado a la vida urbana y a la convivencia con humanos en el hogar. Su carácter extrovertido, alegre, vivaz y familiar hacen de él un atractivo compañero.

 

 

El Shih Tzu suele pesar entre 4 y 8 kg y tiene una altura de 20-27 cm. Su longevidad media está en torno a los 14 años.

En cuanto a sus cuidados, es un perro que necesita de cepillado diario para evitar que se le formen nudos y de limpieza de sus ojos que, al ser saltones, son propensos a infecciones.

Además, hay que señalar que el Shih Tzu es una de las razas consideradas braquicéfalas (de hocico y cráneo acortado y achatado) y tiene predisposición a desarrollar síndrome braquicéfalo y, por tanto, sufrir de deficiente respiración, ronquidos y fatiga.

Por ello, hay que protegerlo de los golpes de calor: evitar que permanezca al sol con altas temperaturas y sacarlo de paseo al amanecer y atardecer, cuando las temperaturas son más bajas.

No suele ser  un perro amante de largos paseos y ejercicio al aire libre, prefiriendo la estancia en casa.

El Shih Tzu es propenso a la luxación de rótula, displasia de cadera e infecciones renales.

 

¿Te gustan los Shih Tzu? ¿Hay algún perro de esta raza en tu entorno? ¡Preséntanoslo y cuéntanos cómo es!