El famoso perro pug, tranquilo y muy sociable, es hoy una de las razas preferidas para formar parte de la familia. Sobre su origen existen diferentes teorías.
La FCI (Fédération Cynologique Internationale) clasifica al perro pug en el grupo 9, sección 11: Perros de compañía (Molosoides de talla pequeña).
Conocido como pug, carlino o doguillo, este pequeño perro regordete y simpático tiene un origen incierto. Existen varias teorías sobre ello, pero la más sostenible sitúa su nacimiento en China, donde era el perro por excelencia de la realeza, se cuidaba en recintos sagrados y palacios y era ofrecido como presente a los honorables invitados de bodas de príncipes y emperadores.
Dice incluso la leyenda que el emperador chino siempre tenía un pug escondido en las mangas de su ropaje y que este le servía como defensa.
Desde este país asiático fue introducido en Holanda por la Dutch East India Company (comerciantes). Allí encontró el favor real del Rey Guillermo I y se convirtió en símbolo de la Casa de Orange. Ya a finales del S. XVII, llegó a Inglaterra con Guillermo III. Cuando asumió el trono, al pug de aspecto leonado se le sumó una pareja de color negro, que hasta ese momento no se conocía en occidente.
El color original del doguillo era leonado con antifaz negro y mancha en forma de silla de montar. En el S. XIX la raza se dividió en dos tipos (que cogieron su nombre de dos patrocinadores enfrentados de la raza): los Willoughbys eran de color leonado plateado y los Morrisons de color leonado dorado o albaricoque.
Más tarde los dos tipos se mezclaron y las diferencias entre ellos se perdieron.
El pug negro fue el último color y no se introdujo de modo formal hasta 1877.
El pug, gracias a su personalidad, es un perro ideal para incorporar a la familia. Paciente, tranquilo, de excelente carácter, sociable y muy tolerante con los niños, es una de las razas preferidas para tener en el hogar.
El carlino suele tener un peso de entre 6 y 8 kg y una altura de 30-35 cm. Su longevidad media está en torno a los 12-15 años.
En cuanto a sus cuidados, el doguillo es un perro que no desprende olor ni necesita ser peinado con asiduidad. Sin embargo, hay que vigilar su piel, sobre todo entre sus arrugas. Es aconsejable limpiar estas zonas de forma regular para evitar la acumulación de suciedad (las toallitas higiénicas para perros, que respetan su ph, son ideales para este fin).
También es importante controlar su dieta, pues es muy propenso al sobrepeso.
Este sobrepeso, además, influye directamente perjudicando su respiración: el pug es una de las razas de perro braquicéfalo, de hocico y cráneo acortado y achatado, con predisposición a desarrollar síndrome braquicéfalo y, por tanto, sufrir de deficiente respiración, ronquidos y fatiga.
Un perro con síndrome braquicéfalo también tiene mayor predisposición a sufrir golpes de calor. Para esto el sobrepeso también es muy perjudicial. Es importante que lo vigilemos en verano, evitando que permanezca al sol y sacándolo de paseo al amanecer y atardecer, cuando las temperaturas son más bajas.
¿Tienes un pug en tu familia? ¡Cuéntanos cómo es! ¿Se ajusta a las características que hemos comentado en este post?
Claudia Margarita Moncada Vicencio
24 octubre, 2020 at 5:33 amMi perrita es amorosa con la familia pero con extraños es muy agresiva ha sido difícil ya que tiene un carácter muy fuerte es muy activa y siempre quiere pelear con otras perras. Es muy dominante no se poque es así he tratado con teólogo pero aun no consigo mucho.
Mediterranean Natural
26 octubre, 2020 at 9:16 amHola Claudia:
La socialización en los perros es muy importante y que hayas dado el paso de acudir a un profesional ante la respuesta agresiva de tu perra con extraños es muy positivo.
Desconocemos cuánto tiempo llevas yendo al etólogo, pero sin duda es el profesional que mejor puede ayudarte.
Gracias por tu comentario.
Eryx Elizarraraz Martínez
10 septiembre, 2021 at 1:27 amA diferencia de lo que dice el articulo, mi pug suelta mucho pelo, mas fuera de eso, coincide en casi todas las características.
Mediterranean Natural
10 septiembre, 2021 at 8:38 amHola Eryx:
La caída del pelo en ocasiones no tiene por qué estar tan ligada a la raza y sí a algún problema alimenticio o de salud.
No queremos con esto decir que tenga que existir un problema de salud grave, pero siempre es conveniente hacer una visita al veterinario y comentárselo. Quizás simplemente variando su alimentación mejore y pierda menos pelo.
Gracias por seguirnos y por compartir con nosotros tu experiencia. Un abrazo.