Quizás nunca hayamos pensado toparnos con una situación similar, pero encontrar 4 perros abandonados en un contenedor de basura podría ocurrirnos a cualquiera.

 

Y precisamente en esa situación es en la que se vio Ester, nuestra amiga de “Perros con Historia” y colaboradora de nuestro blog.

Queremos aprovechar para agradecerle su enorme generosidad porque gracias a su entereza, su esfuerzo, su sacrificio y su responsabilidad estos cachorros hoy están vivos y gozan de una salud envidiable. A continuación compartimos con todos vosotros su tremenda historia:

 

9 de mayo. Estoy durmiendo la siesta e instintivamente abro un ojo, para seguidamente mirar el móvil: “Ester, hay unos cachorros dentro del contenedor de basura”.

Me levanto de un sobresalto y me quedo unos segundos al borde del sofá intentando calmar mi corazón.

Me visto, me enfundo una gorra y camino hacia el contenedor. Abro la tapa y descubro a cuatro cachorros dentro, junto a la única bolsa de basura que había en su interior. Me aturullo porque no puedo mover el contenedor, no puedo tampoco dejar la tapa abierta porque no tenía nada a mano para sujetarla y tampoco puedo meterme dentro porque me quedaría atrapada sin poder sacar a los cachorros.

 

 

Aunque os parezca mentira, todo esto pasa en una fracción de segundo hasta que tengo que llamar a mi pareja para que venga a ayudarme.

Tras buscar un tocón de madera para poder hacer de escalón, pude meterme dentro del contenedor mientras él aguantaba la tapa y así, poder sacar a los cachorros dentro de una caja.

Una vez en casa los examino para comprobar que no hay ninguna lesión, golpe o contusión y que todos estuvieran en perfecto estado.

Una de mis mejores amigas acude a mi llamada. Nos trae leche en polvo para lactantes y empapadores y nos ayuda a darles un baño, secarles rápidamente y estimularles para que hicieran sus necesidades.

 

 

Es en ése momento cuando tu mente coge una velocidad de pensamientos pasmosa y va a veinte mil revoluciones. ¿Cómo voy a tener cuatro cachorros en casa si ya tengo dos perros?¿Quién me va a poder ayudar a encontrarles una casa de acogida, una familia, un hogar?

Muchas preguntas sin respuesta, de las cuales, dos, se tatúan en tu mente: Tiempo y dinero.

El tiempo que van a estar en tu casa es una incógnita si no hay nadie que te ayude, por lo que ese tiempo puede ser indefinido… Y por otro lado el dinero, sí, dichoso “Don Dinero”; que se traduce en llevarlos al veterinario, proporcionarles alimento, alguna posible residencia…

 

 

Lo primero que haces es hacerles las fotos más bonitas que puedas para difundirlas en tus redes sociales, pasarlas a todos tus contactos y escribir a todas las asociaciones y protectoras que se te ocurran exponiendo tu caso, como el de cientos de personas más.

Para un particular llega a ser bastante frustrante la situación porque tienes que ir tocando muchas, muchas puertas hasta que alguna ventana se abre y, siendo sincera, a veces ni eso…

He de agradecer a todas y cada una de las personas que difundieron las fotografías porque me hicieron llegar a mucha más gente.  Agradecer a  todas las personas que aportaron su granito de arena para que pudiera comprar enseres de primera necesidad como toallitas, empapadores, leche en polvo e incluso comederos. No me quiero olvidar de la ayuda desinteresada de nuestra veterinaria Carmen Albéndiz del Centro vererinario D’Qi y por supuesto a Mediterranean Natural por el cuidado alimentario de los cachorros cuando empezaron a comer solitos.

 

 

Hoy os puedo decir que estos guerreros, como yo les llamo, se marcharán a principios de julio a Madrid. Tengo puestas muchas esperanzas en que serán pronto adoptados.

He de reconocer que no ha sido fácil. Tener cuatro cachorros dan un trabajo terrible, en cuanto a limpieza y alimentación las primeras semanas; pero, por otro lado, aprendes que cuando las camadas son separadas tanto de sus hermanos como de las madres, pierden una parte muy importante y esencial de su aprendizaje: cómo se acicalan entre ellos, se estimulan, juegan, se dan calor y aprenden muchas pautas, que solos, sin un humano que les enseñe bien, perderían.

Todo esto que os estoy contando no hubiera ocurrido ni volvería a ocurrir si los humanos fuésemos más responsables y tuviésemos unas leyes eficientes para con la protección de los animales.

La tenencia de un ser vivo acarrea un contrato que se firma moralmente entre tú y ese animal de por vida; si no estás dispuesto/a a comprometerte no tengas animales porque puede ser que alguien, como yo, se vea implicado en un caso como éste.

“El hecho de que tiremos una piedra al agua haciendo que desaparezca al hundirse, no impide que las olas que hemos generado no afecten a otra persona”

Me encantará poder enseñaros la próxima vez las familias tan bonitas que han adoptado a mis guerreros. Pero eso, será otra historia.

 

Imágenes de Perros con Historia.