Adoptar un perro es un acto de humanidad, pero también de responsabilidad. Antes de tomar la decisión es importante valorar todo lo que adoptar una mascota supone.
Muchas personas a lo largo de su vida se plantean adoptar un perro. Este es un acto que les honra, pues gracias a ellos miles de perros abandonados tienen la oportunidad de dar un giro a su vida y disfrutar en su nuevo hogar de un futuro feliz.
Pero el acto de adoptar un perro necesita de una reflexión previa para evitar adopciones fallidas y vuelta de los animales a la protectora. Algo que, desgraciadamente, ocurre a diario.
En este post queremos ayudarte a reflexionar acerca de tu futuro junto a tu perro adoptado. Así, cuando tomes la decisión de adoptar, estarás completamente seguro de poder proporcionarle una vida feliz junto a ti.
Ten en cuenta cuanto sigue antes de adoptar un perro:
1.- La decisión de adoptar un animal es un acto de responsabilidad: un perro puede vivir en torno a los 12-16 años. Durante este tiempo debes proporcionarle todo lo que necesite y comprometerte en hacerle feliz.
2.- Un perro necesita que le dediques tiempo: paseos y ejercicio, juegos, educación, visitas al veterinario…
3.- Un perro necesita su espacio: plantéate si tu casa es suficientemente espaciosa para que él pueda estar cómodo, dónde colocar su cama, dónde guardar sus cosas…
4.- Un perro supone un desembolso económico: deberás asumir una serie de gastos que hoy no tienes (su alimentación, higiene, juguetes, accesorios, veterinario, vacaciones…)
5.- Su educación necesita de tu esfuerzo y compromiso: deberás educar a tu perro y responsabilizarte de su adaptación a tu hogar y de su socialización.
6.- Deberás adaptar tus hábitos de vida: un perro necesita tener unos horarios en sus comidas, salidas a pasear o descansos. Si viajas tendrás que llevarlo contigo o pensar con quién puedes dejarlo en tu ausencia.
7.- ¿Quieres adoptar un cachorro o un perro adulto? Si te decides, como la mayor parte de los adoptantes, por un cachorro (preciosos, graciosos y muy achuchables) debes ser consciente de que, hasta que se haga adulto, necesita explorar, aprender y adaptarse poco a poco a seguir unas normas: no pretendas que la primera semana ya haga sus necesidades fuera de casa, no muerda los muebles o respete tus horarios de descanso.
Quizás no te hayas planteado adoptar un perro adulto, pero es una posibilidad que debes considerar, pues tiene muchos más beneficios de lo que imaginas.
8.- Adoptar un perro de una protectora no es sinónimo de adoptar un perro enfermo: está muy extendido el pensamiento de que todos los perros de albergues y protectoras son problemáticos, están enfermos o no se adaptan con facilidad a un nuevo hogar; algo completamente falso en la mayor parte de los casos.
9.- ¿Por qué no adoptar un perro enfermo? En este punto queremos hacerte reflexionar dando la vuelta al argumento: si adoptas un perro enfermo tendrás la gran satisfacción de dar la oportunidad de ser feliz a un animal que tiene muchas menos posibilidades de encontrar un hogar.
Si, llegado este punto, estás seguro que adoptar un perro es algo que deseas, que puedes hacerlo dando garantías a tu mascota de un futuro feliz y que vas a adquirir el compromiso de llevarlo a cabo ¡adelante! Acude a la protectora o albergue con una idea clara de qué tipo de perro (por su edad, tamaño, carácter…) quieres y siéntete muy orgulloso de haber realizado un acto de humanidad del que nunca te arrepentirás.
¿Qué te han parecido nuestras consideraciones? ¿Estás decidido a adoptar un perro e incorporarlo a tu familia? ¡Cuéntanos tu experiencia!
Sin comentarios