¿Cómo se entrena y cómo trabaja un perro de rastreo?

¿Cómo se entrena y cómo trabaja un perro de rastreo?

Rescate, antidroga, búsqueda de explosivos o venenos. Son diversas las tareas que puede desempeñar un perro de rastreo. Te explicamos cómo trabajan, cómo aprenden y entrenan y cuáles son sus características.

 

Cada 25 de abril se celebra el Día Internacional del Perro de Rescate y desde nuestro blog queremos sumarnos dando nuestro homenaje a estos perros de trabajo que prestan una ayuda insustituible en las labores de búsqueda y rescate en distintos entornos.

Los perros de rastreo son aquellos que por su temperamento y por su olfato están predispuestos a trabajar junto a su guía para conseguir unos óptimos resultados en la búsqueda de personas (vivas o fallecidas), narcóticos, explosivos o venenos.

Estos perros son capaces de llegar donde un humano no puede hacerlo y, gracias a ello y a sus aptitudes, son un valioso compañero de trabajo para los cuerpos y fuerzas de seguridad de muchos países, que disponen de un equipo canino especialmente entrenado. Vaya por delante que los perros disponen de entre 200 y 300 millones de receptores olfativos frente a los 5 millones que tenemos los humanos; Con diferencia, el olfato es uno de sus sentidos más desarrollados y mucho más preciso que el nuestro.

 

¿Cómo se entrena y cómo trabaja un perro de rastreo?

 

¿Cómo se entrena a un perro de rastreo?

Los perros que se dedican de forma profesional a la búsqueda de personas o sustancias ilícitas/peligrosas deben entrenarse primero en obediencia básica.

Tras esta formación básica, las primeras sesiones como perro de rescate irán encaminadas a que huelan un señuelo impregnado con el olor de la persona que se deba buscar, para que pueda marcarla una vez la encuentre.

El perro aprenderá a señalar el lugar ladrando, sentándose o rascando e inmediatamente será premiado con la recompensa que haya elegido su guía. Así, estos ejercicios serán siempre un refuerzo positivo: el animal consigue alimento, juego (mordedores, pelota) o una caricia.

Las sesiones de entrenamiento irán aumentando en dificultad, introduciendo nuevos olores y elementos distintos en el escenario o escenarios para que el animal evolucione y mejore en su nivel de rastreo. En este punto es muy importante que al perro se le enseñe a discriminar olores, pues será la base para que encuentre a la persona deseada.

 

 

A los perros que buscan personas fallecidas se les entrena para que puedan discriminar dos compuestos: cadaverina y putrescina, presentes en la descomposición de organismos.

Estos perros trabajan en zonas muy acotadas, ya que se presupone que el cuerpo estará enterrado o hundido y esto aumentará la dificultad para dar con él. Además, hay que tener en cuenta que ellos no diferencian a un humano o a un animal, pues el olor del compuesto es el mismo.

Como curiosidad señalar que estos perros también trabajan en las excavaciones arqueológicas, al ser capaces de señalar aquellas zonas en las que hay seres humanos y/o animales muertos enterrados, pudiendo discriminar los compuestos mencionados, que se hallan en los huesos.

En cuanto a los perros utilizados para buscar narcóticos, se les enseña a marcar el compuesto químico que queremos que reconozca.

Al perro de rastreo se le presentan varias cajas metálicas, entre las que hay una con dos compartimentos donde se esconden la sustancia en cuestión y un juguete (cada uno en un compartimento). Cuando el animal encuentra la caja está fijando el olor que queremos que marque y es entonces cuando dejamos que coja y disfrute del juguete.

Por último, con los perros preparados para detectar y marcar explosivos es con los que el entrenamiento es más arduo y difícil, debido a que su misión no es sólo detectar el olor del compuesto explosivo, sino que, además, en misiones reales están en contacto con artefactos que pueden explosionar causando un daño irreparable y esto les obliga a actuar de forma muy pautada.

El entrenamiento de estos perros de rastreo es el más largo de todos (más de 9 meses). A ello hay que añadir que perro y guía deben de tener una relación muy estrecha para que el animal pueda marcar en soledad señuelos a una larga distancia.

 

¿Cómo se entrena y cómo trabaja un perro de rastreo?

 

Falsos mitos sobre los perros de rastreo

En primer lugar queremos desmitificar que una raza y/o sexo específico pueda ser utilizada para tal fin, pues siempre prima la disposición y olfato del animal.

En muchas ocasiones oímos hablar de la “explotación” a la que estos perros se sienten sometidos, demasiado largas y exigentes jornadas de trabajo para un animal.

Si bien sus sesiones de aprendizaje y entrenamiento son de unas 5 horas diarias, los perros de rastreo siempre aprenden jugando y mediante un reforzamiento en positivo. Además, cuando a estos perros les toca trabajar en un lugar específico (un aeropuerto, una búsqueda, por ejemplo) disfrutan de jornadas de descanso que están estipuladas legalmente y que aseguran su recuperación del esfuerzo realizado. Descanso y ocio son muy importantes para el equilibrio de los perros de rastreo.

 

¿Cómo se entrena y cómo trabaja un perro de rastreo?

 

Es importante también remarcar que la vida “útil” de un perro de este calibre suele ser corta y que normalmente guía y perro conviven en casa para que su relación sea lo más estrecha posible.

Podemos también desmentir que para el entrenamiento de los perros de rastreo se ejerza fuerza física o verbal. Estos perros aprenden siempre por reforzamiento positivo.

Por último, hay un mito muy extendido que queremos aclarar: no se suministra ninguna sustancia a los perros antidroga ni existe la posibilidad de que sufran adicción. El perro no ingiere droga alguna porque su cuerpo no está preparado para ello y, además, porque sufrir cualquier daño por parte del animal nunca es un medio para alcanzar un fin, máxime cuando la ingesta de sustancias no serviría absolutamente para nada en este tipo de aprendizaje y entrenamiento.

 

¿Puede ser mi perro un perro de rastreo? ¿Cómo puedo entrenarlo?

Aunque nuestro perro tenga aptitudes para ser un buen perro de rastreo, de motu propio no podrá pertenecer a una organización o cuerpo de seguridad.

Sin embargo, sí puedes adiestrar a tu perro en el mantrailing, que es la vertiente deportiva de los perros de trabajo dedicados a la búsqueda y rastreo. Si quieres saber más sobre este deporte, te invitamos a leer este artículo que publicamos en el blog. Estamos seguros que te sorprenderá y descubrirás una disciplina de lo más interesante para disfrutar con tu perro.

 

Perros con Historia
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