Poinsettia, acebo y muérdago son plantas habituales en nuestros hogares por Navidad. Sin embargo, es importante seguir estos consejos de seguridad para evitar daños en perros y gatos.

 

A todos nos gusta decorar nuestro hogar cuando llega la Navidad. Colocar el árbol, el Belén, colgar adornos y luces y disfrutar de plantas típicas de esta época.

Lo que en ocasiones no tenemos en cuenta son las consecuencias que la ingesta de estas plantas puede tener en la salud de nuestros perros y gatos.

Aunque son los cachorros en su afán de descubrir y experimentar los más expuestos a la intoxicación, cualquier animal puede verse afectado por la ingestión de la Flor de Pascua, el acebo y el muérdago.

Por ello es muy importante colocarlas en lugares inaccesibles para las mascotas o, en el caso de tener gatos en casa (intrépidos trepadores), descartar directamente la idea de colocar plantas como decoración de Navidad.

La Flor de pascua (también conocida como Poinsettia, Flor de Navidad o Nochebuena) es la planta más habitual. La ingestión de su savia provoca vómitos, diarrea, problemas al tragar e inflamación, el contacto con ojos puede provocar úlceras y conjuntivitis y con la piel ocasiona dermatitis. En los gatos es habitual también una salivación abundante.

 

 

La ingesta de acebo (hojas o fruto) ocasiona problemas gastrointestinales (diarrea y vómitos en perros y aumento de salivación en gatos). Sus hojas, puntiagudas y punzantes, pueden además provocar daños físicos en perros y gatos.

 

 

El muérdago es quizás la planta menos común de las tres en los hogares españoles, pero poco a poco también va encontrando un hueco, fruto de la influencia y tradición americana, donde es mucho más habitual en Navidad. Si perros y gatos comen esta planta pueden tener vómitos, diarrea y depresión neurológica leve.

 

 

Las consecuencias en la salud de nuestros animales van a ser más o menos graves en función de la cantidad de hojas, fruto o savia que hayan ingerido de la planta. Sin embargo, aunque perros y gatos adultos suelen evolucionar favorablemente de este tipo de intoxicaciones (cachorros y ancianos son los más afectados), es importantísimo acudir al veterinario con rapidez, porque si la dosis ingerida es muy alta, podemos poner en peligro la vida de nuestro compañero peludo.

En nuestro caso, aunque Elma es una perrita muy buena que normalmente atiende a las órdenes cuando se le indica que algo no debe tocarlo, preferimos no correr el riesgo y evitamos comprar estas plantas en Navidad.

 

¿Tienes alguna de estas tres plantas en casa o prefieres evitarlo como nosotros? ¡Cuéntanos tu experiencia!